Se asciende junto al cauce y pronto dejaremos atrás el bosque saliendo a una ladera despejada de roca conglomerada (hitos) que sube directa hasta la cresta cimera de la Peña de Cancias. 23 de diciembre de 2024. Violeta, Serbal, Chuky y Jesús. Ampliar imágenes haciendo click. Record de vientos huracanados en los Pirineos. 165 kilómetros por hora en Peña Telera. Hemos de abrigarnos incluso en cara sur.
Cancias nos regala la contemplación del vuelo nupcial de una pareja de quebrantahuesos.
Viento soportable al borde del abismo norte de esta montaña que nos ha costado tres horas y media desde Gillué con un desnivel de casi mil cien metros.
Del vértice geodésico proseguiremos hacia el promontorio Este para hacer un descenso circular completando 21 kilómetros de longitud.
Vista hacia el Este. Roca conglomerada similar a Santa Orosia.
Violeta, Serbal y Jesús.
Ahora hemos de descender hacia el Este a partir de la penúltima prominencia; exactamente por la arista divisoria de las cuencas hidrográficas Ara / Gállego.
Ya hemos descendido la ladera rocosa en fuerte pendiente siguiendo la divisoria de los valles Ara/Guarga. LLegaremos a un marcado collado donde salen los caminos hacia Fiscal, Laguarta y Gillué. Tomaremos el que va hacia el sur, pegado al torrente que baja hacia Gillué. Luego alcanzaremos el inicio del descenso por el marcado sendero justo al pasar a la margen izquierda orográfica. Más abajo ya retomamos la pista hasta Gillué.
Quince minutos antes de Gillué, en una curva pronunciada (hito) se puede bajar en unos minutos a unas hermosas vadinas donde tomar un baño gélido y saludable.