El Parque Nacional Sajama tiene una extensión de 100.000 hectareas, al noroeste de la provincia de Oruro, fronteriza con Chile. Abarca un conjunto de cumbres y páramos en torno al volcán Sajama, 6.545 m, máxima altitud de Bolivia. Un estudio de campo efectuado en 2009 por investigadores de la universidad de México, estima en por debajo de 10 el número de pumas para una población de unos 50.000 camélidos (llamas). Los propietarios no aceptan la presencia del puma. Tuve la oportunidad de constatar su actitud agresiva en una reunión que organicé. El puma de Bolivia está solo, y manos criminales colocan pedazos de carne envenenada en su camino.
El puma es un cazador sigiloso preferentemente nocturno. Las llamas no suelen estar vigiladas. Los cercados no impiden la entrada de los felinos pero dificultan la huida de las llamas. Anualmente se calcula en unas 200 el número de llamas muertas por puma, es decir, unas cuatro de cada mil. El parque nacional no indemniza por estos ataques. La superpoblación de llamas acabará desertificando la región, y de paso los tímidos gatos serán exterminados con una muerte agónica, horrible y dolorosa. ¡Pobres pumas!
Pumas disecados expuestos en el centro de interpretación del parque nacional de Sajama. Según los responsables de centro proceden de decomisos a particulares.
Volcán Sajama 6.546 m que ascendi en 2010. En primer plano llamas pastando la hierba que crece en los afloramientos húmedos (bofedales). En agosto de 2017 he regresado a Bolivia para subir el Acotango, Parinacota y Pomerapi, conociendo de primera mano que los pumas de la región se Sajama están siendo envenenados con fármacos tranquilizantes. Oteando desde los cielos el cóndor bajará comerse el cadaver y tambien morirá. No podía quedarme cruzado de brazos. Tenía que actuar, porque como escribió el filósofo Schopenhauer "el hombre ha convertido el planeta tierra en un infierno para los animales"
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Dicho y hecho. Denuncia ante el Servicio Nacional de Áreas Protegidas, SERNAP. Al tiempo conozco que el puma ya se da por extinguido en la Cordillera Real. ¿He llegado tarde, tal vez? No se si esto servirá para salvar al puma de los Andes bolivianos, pero los cerros y nevados siempre me trataron con benevolencia y ahora debo intentar ayudar a sus criaturas.
Julio de 2010, volcán Sajama 6.546 m. Regresamos de la cumbre y el sol calienta. Me siento feliz.
Dicho y hecho. Denuncia ante el Servicio Nacional de Áreas Protegidas, SERNAP. Al tiempo conozco que el puma ya se da por extinguido en la Cordillera Real. ¿He llegado tarde, tal vez? No se si esto servirá para salvar al puma de los Andes bolivianos, pero los cerros y nevados siempre me trataron con benevolencia y ahora debo intentar ayudar a sus criaturas.
Julio de 2010, volcán Sajama 6.546 m. Regresamos de la cumbre y el sol calienta. Me siento feliz.