El alpinista madrileño José Vázquez asegura en estilo alpino durante el pasaje expuesto y delicado de la cresta cimera del pico Tendeñera.
Refugio Plana del Bozo, 1.650 m, restaurado por la Federación Aragonesa de Montaña. A una hora y media de Linás de Broto. Limpio y confortable al pie de los picos de Otal y Tendeñera. 16 de febrero de 2020. Ampliar imagen haciendo click.
Cena y velada junto al hogar. Marisa trajo tortillas y torta. La noche pasa tranquila y a las seis calentaremos café y nos desayunaremos con lo que quedaba de la torta que trajo Marisa. Comida no ha faltado, cierto.
Hemos subido por la margen derecha orográfica del barranco que baja del pico de Otal. Se coge justo después de cruzar el puente. Un collado defendido por una canal de nieve helada (30/40º) da acceso a la vertiente del río principal del Sorrosal.
Al fondo Tendeñera y su cima oeste (Las Blancas o Pico de la Ripera) La ruta es evidente y va en diagonal al N.O al marcado collado bajo el pináculo final.
La nieve está helada y requiere buen cramponaje. Al fondo pico de Otal.
Rampas y rellanos cerca de unos farallones verticales de la cresta que une Tendeñera con el pico de Otal. Salir al collado será lo más exigente. Nieve helada.
Para conseguir alcanzar el triple collado (vertientes Sorrosal, Otal y Valle de Tena) hay que escalar una rampa a 40/45º helada y expuesta. Mejor con dos piolets. Crampones bien sujetos. A la bajada es el tramo más exigente. Colosal vista de la Comachibosa (Vignemale) Una loma fácil nos acerca a la cima.
LLegándo al lomo final.
Cumbre de Tendeñera. El viento y el sol han esculpido un filo de nieve helada cristalizada y quebradiza. Hacemos reunión exigua con dos estacas y los piolets.
José asegura en estilo alpino.
LLegada al extremo occidental de la cumbre crestosa.
Tramo delicado.
Entre dos abismos: cara sur vertiginosa y cara norte pavorosa.
El pasaje es impresionante. Resbalar no es una opción. El viento enfría manos y cuerpos. Un gorro saldrá volando, ja, ja!
Destrepamos con precaución los tramos helados y empinados y nos deslizamos a esculenbajen por un gran corredor de nieve hasta el plan de Soaso de Linás de Broto. Enseguida llegamos a nuestra cabaña del Bozo para zamparnos las tortillas de Marisa. Subir y bajar han sido ocho horas para unos 1.300 metros de desnivel.
Marisa, Jesús, Javi y José. Una horita por la cabañera y se acaba nuestra aventura en los flancos y cresteríos del pico Tendeñera.