Con la Peña Oroel de fondo dejamos atrás el bonito pueblo de Abena. Estamos ya acabando la ruta circular que se inicia en Rapún, continúa por Ibort, Abena y la Pardina de Ayés. Son cuatro horas de suave y relajada caminata donde nuestros perritos disfrutan de lo lindo. FOTOS: Javier Gracia Bayona. 11 de octubre de 2021. Ampliar imagen haciendo click. Excursión bien señalizada pero con un punto de peligro por el vallado de Pardina de Ayés. Trampa camuflada en el sendero.
Saliendo de Rapún por buen sendero hacia el sur. Puente de apariencia frágil sobre el barranco de Abena. Volveremos a cruzarlo más arriba. Señales P.R
Cafecito y té en Ibort. Ya llevamos una hora de marcha. Deth hace unas estupendas mermeladas y siempre nos convida a tomar algo en su bonita casa.
De Ibort salimos por la carretera hacia el oeste en subida. Pasado el gasoducto, nada más vencer un collado, tomamos una trocha que desciende hacia la derecha, N.O y muy recta nos lleva hasta Abena. Al fondo la Peña Oroel.
Abena es un pueblo limpio y cuidado. Interesantes construcciones en sólida piedra. Aconsejable subir al mirador y hacer un corto recorrido. Tranquilidad, y mucha, tienes los pocos vecinos de este lugar de la Jacetania.
La simpática Mari Carmen nos explica que hubieron de presionar ante el ayuntamiento para conservar el camino que los propietarios de la Pardina de Ayés habían interrumpido con sus vallas metálicas. Es un proceder egoísta e inaceptable.
Mari Carmen, la guapetona, y su sobrino. ¡Qué majos!
Finaliza la excursión circular, de nuevo en Rapún. Han sido unos 14 kilómetros. Marisa tropezó con un vallado, único incidente. Gracias por las fotos, Javier!
No hay comentarios:
Publicar un comentario