miércoles, 30 de enero de 2019

FENÉS 2.540 m. GRUTA DE FENÉS

Ampliar foto haciendo click. Martes 15 de enero de 2019. Barranco Arañonera en la vertiente este del Macizo kárstico picos de Otal y de Fenés, nuestro objetivo hoy. Méteo anticiclónica y  ya lleva casi dos meses sin nevar. Danielle y Eva.


Algún guía ha instalado esta cuerda fija para facilitar el acceso a la brecha inferior de Fenés. Pendiente  de nieve en 45º y trepada de IIº.

Eva y Danielle a la altura de la brecha superior de Fenés por la que descenderemos a la bajada. Al fondo el pico de Otal que ascendí hace un par de días por su aérea y exigente arista sureste donde me encontré con unos estrechos y afilados "cuchillos de hielo" muy delicados de bajar. El pico Fenés es más amable y relajado.

Tramo helado para alcanzar la antecima. A la bajada encontraremos un paso menos expuesto por el lomo sur. Hay que anticiparse al peligro.

Último rellano ya muy cerca de la cumbre.

Eva en magnífica condición física.


Danielle no se queda atrás.


Pico Fenés 2.540 m de altitud. Nos ha costado cuatro horas desde el camping Valle de Bujaruelo, 1.240 m. Desnivel hasta aquí: 1.300 metros. Al fondo los Gabietos.


El descenso requiere siempre precaución pero nunca llega a ser difícil. Por si acaso llevamos un par de cuerdas y dos anclas para eventuales maniobras de rapel, pero Eva y Danielle clavan sus hierros con decisión y sin miedo. ¡Bravo chicas!

Por la brecha superior hemos bajado unas lenguas de nieve helada en 55/45º de inclinación, alcanzando los paredones lisos de la cara norte y su impresionante cavidad, la gruta helada de Fenés.

En esta bella muralla calcárea, esculpida por la erosión, existen algunas vías de escalada clásica de gran estilo y belleza. Mi gran amigo Javier Olivar, junto con Lorenzo Ortíz, fueron los primeros en trazar una ruta en la Pared Lisa de Fenés. Pero Javier y Lorenzo se quedaron en los hielos del Himalaya cuando una tormenta los capturó junto a Javier Escartín y otros dos himalayistas más en el descenso del Chogori (K2) 8.611 m

Ha sido una linda jornada de montaña pirenaica y al caer la tarde buscamos el sendero por los escarpes rocosos. Tras franquear a la margen izquierda del barranco cogemos el marcado camino que desciende por el hayedo frondoso hasta el fondo del valle del río Ara. En total han sido casi 1.500 metros de desnivel acumulado y nueve horas entre subir y bajar. Ahora, a esperar que nieve.

CINCO AÑOS DE FUNCIONAMIENTO: SUPERADAS LAS 150.000 VISITAS. EL PIRINEO SALVAJE INTERESA!

viernes, 25 de enero de 2019

PICO DE OTAL 2.709 m. CRESTA SUR ESTE "ICE KNIFE"

Foto del pico de Otal en un invierno de innivación normal. Ruta normal por la cresta sureste que siempre es delicada y exigente de bajar. Ampliar foto haciendo click.




 Ampliar foto haciendo click. 13 de enero 2019. Barranco de Otal. Hemos salido del Camping Valle de Bujaruelo, a 1.250 mts de altitud. El día es frío y ventoso. la cresta sur este de Otal, vía normal por esta vertiente, esta descarnada con muy poca nieve. Sin embargo pronto descubriré que hay cortas secciones en hielo vivo muy afiladas "ice knife" y delicadas de pasar.


Un poco abajo y a la izquierda del centro de la foto. El puntito es Juan Fran, mi compañero rezagado. El pico Fenés está con poca nieve. La aproximación a la cresta alterna zonas de nieve helada y otras más amistosa.

12:30 h, cumbre del pico Otal, 2.709 m. Han sido cinco horas de subida. La cresta está expuesta y difícil. He tenido que poner mucho cuidado y barajo la posibilidad de bajar por el valle de Sorrosal, menos escarpado. Pero Juan Fran me grita para decirme que renuncia a subir. Al fondo picos de Tendeñera.

El viento y el frío han desanimado a Juan Fran. Le faltaban unos cien metros de cresta, cincuenta de desnivel. Pero yo he tenido que emplearme a fondo para bajar estos filos estrechos y helados moviéndome como un camaleón que recula, un pie a cada lado y clavando los hierros con  suavidad y manteniendo el equilibrio cuando las ráfagas de viento norte podían despeñarme. Ha sido exigente y agotador. LLego donde me espera Juan Fran y ponemos un corto rapel para un descenso empinado. Ahora tenemos que bajar una ladera de fuerte inclinación para salir del peligro.

Destrepamos cara a la pendiente la ladera helada de 40º y vamos perdiendo altura según dejamos atrás los precipicios de Fenés y su pared lisa. Después nos quitaremos los crampones al llegar a la hierba y los pedregales. A la subida he reconstruido los hitos.

Encontrar el camino antes de que oscurezca es muy importante y decisivo. Solo hay un paso sobre el barranco helado. Ahora bajaremos con rapidez el sendero del bosque hasta el Camping Valle de Bujaruelo.


HUELLAS DE LOBO AL NORTE DE LEÓN

El veterano alpinista, Ambrosio García-Izquierdo, fotografió estas huellas de lobo en una carretera comarcal del norte de León. ¿Cuando llegará el lobo a los montes de Aragón?

domingo, 20 de enero de 2019

FUNDACION CONSERVACIÓN DEL QUEBRANTAHUESOS, PRINCIPAL IMPULSORA DE LA ELECTRIFICACIÓN DE REVILLA EN EL PARQUE NACIONAL DE ORDESA Y MONTE PERDIDO

Aunque en Boltaña hay dos hoteles cerrados, la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos promueve la electrificación de Revilla para dotar de potencia energética a su Centro de Observación y estudio del Quebrantahuesos. Turismo ornitológico y de aventura, si, pero con riesgo de vertidos fecales en uno de los acuiferos más valiosos de Sobrarbe, el río Yaga, en las estribaciones del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. La administración autonómica sigue sin construir las depuradoras en el Pirineo pero por su parte, la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos consolida y electrifica su "centro" en la cabecera de las Gargantas de Revilla y Escuaín, en el sector más abrupto y salvaje del macizo de Monte Perdido.




Esta empresa dedicada a la comercialización del buitre quebrantahuesos comparte la propiedad de una casa de Revilla con un matrimonio de holandeses. Allí imparten cursos, seminarios y observación del quebrantahuesos. La instalación de placas solares fotovoltáicas de SEBA se revela insuficiente para las expectativas empresariales de la Fundación. Aprovechando el Centenario están presionando para que la electricidad convencional llegue a Revilla, abandonado desde 1970. ¡La electricidad es progreso! (incluso en un parque nacional)

Es falso, como alega la empresa comercializadora del buitre quebrantahuesos, que en Revilla haya doce vecinos. En Revilla no vive nadie, excepto, tal vez, el matrimonio de los holandeses. Durante el verano, una decena de propietarios pasan allí sus vacaciones. La línea eléctrica multiplicará las oportunidades de negocio turístico, hostelería y alojamiento en este sector, el más abrupto y salvaje del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, en perjuicio de los albergues y hoteles de Aínsa, Boltaña, Laspuña o Escalona, claro. No todo va a ser colocar incómodos y pesados radiotrasmisores a los buitres o marcas alares de colorines, el turismo ornitológico y el descenso de barrancos pueden mejorar sustancialmente las cuentas de la FCQ.


Revilla. La conservación del quebrantahuesos puede ser la coartada perfecta para explotar turisticamente el sector más abrupto y escarpado del macizo del Monte Perdido, Patrimonio Mundial.


Restaurante, albergue, apartamentos y turismo rural en Lamiana. Ahora le toca a Revilla. Con la línea eléctrica se acabaron las restricciones.

Contaminación lumínica, sónica, frecuentación y masificación, vehículos a motor, y sobre todo vertidos fecales en el acuifero de las Gargantas de Revilla y Escuaín. La decisión de llevar la electricidad convencional a Revilla imposibilitará a partir de ahora cualquier ampliación del parque nacional hacia el este. Los quebrantahuesos alimentados en los comederos pierden su instinto primigenio y dejan de buscar alimento dejando de rastrear las montañas. En los últimos cien años el oso, el lobo, el lince, el bucardo y el urogallo han desaparecido en Ordesa y Monte Perdido. Ni Centenario ni leches. ¡No hay nada que celebrar!



martes, 15 de enero de 2019

SIERRA DE ALGAIRÉN. CIRCULAR CRESTAS

30 de diciembre de 2018, zona recreativa Fuente del Raso muy cerca de Cosuenda (Zaragoza) al pie de la Sierra de Algairén. Ampliar foto haciendo click. 

Tomamos un senderito dirección al pico Valdemadera. Monte de encinas, rusco y robles.


Vegetación espesa, frio en la mañana invernal.


Senda P.R al principio bien indicada pero luego debímos confundirnos.


Bonito Belén de Navidad.


Curro, un simpático "ainzonero", experto pirineísta con mucha ilusión y proyectos.


El senderito nos deja al pie de un peñascal de cuarcitas, cerca de la cresta. Lo trepamos con facilidad. La roca es sólida y con abundantes repisas y agarres. Javier Gracia, otro "ainzonero", correoso y montaráz, ja, ja!


En lo alto de la peña vemos una senda que va por la divisoria de la Sierra de Algairén.


Encrucijada y foto. Pedro, Jorge, Curro, Jesús y José Chiripa, ja, ja!


Pico de Valdemadera, sobre 1.200 m, acesible por pistas. Ciclistas posan amablemente.




Ahora enfilamos hacia el oeste pasando por una atalaya de vigilancia contra incendios, pista y senda. La ruta domina las vaguadas del Sistema Ibérico y las comarcas de La Almunia y Santa Cruz de Río Grío, el pueblo natal de la monja universal Hermana de la Caridad de Santa Ana, Teresa Gimeno, fundadora del colegio Luis Espinal en El Alto, el más importante de Bolivia. De la Sierra de Algairén a los Andes.


Pico del Espino 1.133 m, hermosas vistas sobre el Campo de Cariñena, Moncayo, Sierra Vicort y al norte los Pirineos. El día es luminoso y el sol calienta. Apretamos a correr por una cresta de cuarcitas y encinas, mucho vericueto, trepadilla y cascajal.


 Los hitos marcan la ruta y no se deben perder pues el bosquete de encinas es muy apretado. 

Imponemos un ritmo diligente, la cresta es más larga de lo que parece y ya son las cuatro de la tarde. Hay que apretar y encontrar el camino de bajada sino queremos que nos pille ·el negro" (la noche), ja, ja!

LLegamos a un amplio collado con posible senda hacia Alpartir por el Valle del río Tiermas. Unas vallas metalicas acotolan una explotación cinegética donde la vegetación está radida por las reses hambrientas. El cercado es antiestético y rompe el encanto de nuestra travesía natural. Un sendero desciende al este-nordeste, muy directo, y luego tomamos otro aún más directo hacia nuestra ruta circular que vamos hilvanando por unas pistas hacia el este que permiten un final de la excursión relajado y de gran belleza por la extensión de los espesos y bravíos encinares. El frío se apodera de las vaguadas sombrias y comienza a anochecer. Han sido más de 17 kilómetros, siete horas y cerca de 1.000 metros de desnivel acumulado. Un bonito rompepiernas, un magnífico entrenamiento de montaña para despedir el año 2018.

jueves, 10 de enero de 2019

PICO FENÉS 2.540 m

Del camping Valle de Bujaruelo, 1.250 m, al norte de Torla, cruzar la valla y coger un senderito a un prado con una torreta eléctrica. 50 metros más adelante, hito, un marcado camino se interna en el bosque primero hacia la derecha y luego en fuerte subida por un hayedo hacia la izquierda para cruzar el barranco cuando el bosque desaparece, cota 1.650 m. Ganar altura hacia el suroeste y pronto veremos el pico de Otal y a su izquierda Fenés. 27 de diciembre de 2018. Raúl, Jesús y los perros Vali y Chucky. Nos ponemos los crampones y nos acercamos a la muralla del pico Fenés. La primera brecha es la más evidente y factible. Pendiente de 45/50º y rocas fáciles con una cuerda fija instalada. Ampliar imagen haciendo click.

Es el tramo que ofrece alguna dificultad. No sabemos quien ha instalado esa cuerda que facilita mucho el acceso a la brecha. Los perros suben y bajan sin demasiados titubeos especialmente mi perrita Chucky, ja, ja! qué valiente es!

De la brecha arranca una loma fácil con dos rellanos, más larga de lo que parece. Al fondo los Gabietos y el Taillón. La pendiente se mantiene en 40/45º. Helada puede intimidar en el descenso. 

Antecima del Fenés con la pasmosa "pared lisa" en la cara norte, detrás de Raúl. Descender unos metros y subir la sencilla loma final. Al fondo Peña Otal y sus elegantes corredores y aristas.

Fenés 2.540 m. Cuatro horas desde el Camping. 1.300 metros de desnivel.

La bajada nos llevará menos de tres horas. El Pirineo está casi sin nieve. Un potente anticiclón impide la entrada de las necesarias borrascas. La temperatura es extrañamente elevada. Me he puesto el plumífero y me estoy agobiando. ¿Será cierto lo del cambio climático?

sábado, 5 de enero de 2019

ANEOU, UN SANTUARIO HIDRÁULICO A PRESERVAR. CRESTA FRONTERA. ASTÚN-PORTALET

Pico de Malacara 2.315 m. Ampliar foto haciendo click. 23 de diciembre de 2018. Corredor de la cara oeste que me sirve para encaramarme a la cresta frontera del Aneou. He salido de la estación de esquí de Astún y mi propósito es llegar al Col del Portalet. El corredor se abre y endereza en lo alto, traza en rojo. Son unos 40/50º de pendiente. Está bastante helado y me requiere concentración.



Pic du Midi d´Ossau. De izquierda a derecha: Petit Pic, Grand Pic, Pointe Aragon y Pointe Jean Santé. Lo he ascendido por 24 itinerarios diferentes en las cuatro estaciones del año. Destacaría el espolón norte del Petit Pic (600 m, V/V sup) y la cara sur de la Pointe Aragon (400 m, V/V sup).

La arista es amplia y cómoda de seguir y pronto llego a la Peña Blanca 2.367 m, punto culminante de la cresta frontera entre España y Francia donde nacen los cuatro grandes ríos del Pirineo occidental, un santuario hidráulico que debemos preservar en su estado prístino y natural, libre de infraestructuras turísticas que perjudiquen su soledad.

Pic du Midi d´Ossau en el Parque Nacional del Pirineo Occidental. Me he encontrado a dos jóvenes montañeros de Zaragoza que se están iniciando en el alpinismo y van en dirección opuesta.

La cresta prosigue sin dificultad.

Pic de Aneou, mi próximo objetivo. 

Este tramo de peñascos lo he franqueado por la ladera norte bastante helada. Pic Aneou 2.364 m, último cordón umbilical entre las sierras de Collarada y Partacua y el parque nacional francés. La conexión Astún-Formigal constituiría un desastre ambiental y económico  sin ninguna ventaja para el desarrollo del esquí.

Cortados y escarpes me obligan a descender por la vertiente francesa, pendiente y helada. Pronto me encontraré con los dos jóvenes de Zaragoza y haremos prácticas de autodetención en la nieve. Enseguida llegamos al Portalet. Un vermouth con sus correspondientes torreznos en el bar Willi de Sallént de Gállego pondrán fin a esta interesante jornada en unas atípicas navidades por la muy escasa innivación.