viernes, 26 de mayo de 2017

CANCIÁS 1.937 m. VERTIENTE FISCAL


Hemos salido de Fiscal en dirección Lardiés, pero tomamos una pista a la izquierda señalizada Peña de Canciás. La pista se termina en 45 minutos junto a una cascada. Cruzamos el torrente y pasamos junto a un refugio sucio y descuidado. La pista se convierte en un sendero bien señalizado que se interna en los bosques de la umbría de Canciás.

Recorremos un hermoso hayedo con tramos prolongados en horizontal.




Afloramiento de conglomerados.



Primavera florida.




 Curiosa especie de saxífraga.




Hombro despejado. Ya se ve la grada o escarpe que habremos de superar.







Con nieve o hielo puede ser delicado (II)






Hay un anclaje para asegurar en la "carrera" de Canciás.



La senda hace un ampilo bordeo por el sur para evitar unos promontorios rocosos. Luego toma ascenso hacia el este hasta la cima principal.





Para obtener una curiosa foto nos asomamos al precipicio.



Cima oriental con el valle del Ara y la ribera de Jánovas.



El acantilado mide más de 100 metros de altura.





Edu Viñuales, autor de casi todas las fotografías.


Jesús Vallés. El día no está tan malo como pintaba la previsión. No ha llovido, solo un poco de nieblas.





Edu contento junto a nuestra perrita Chucky. Han sido cuatro horas de subida para 1.300 metros de desnivel y casi 12 kilómetros de distancia. Vamos a volver por el mismo sitio. Como siempre Canciás nos ha ofrecido sus hermosas soledades y sus bosques y roquedos llenos de encanto.

jueves, 18 de mayo de 2017

LA GALANA 2.521 m, CIRCO DE GREDOS

Alto de los Barrerones. Al fondo a la izquierda el Almanzor. En el ángulo superior derecho, el risco de La Galana.

Flanqueo sobre la Laguna de Gredos.

 El refugio está cerrado pero hay un cuarto abierto con capacidad para ocho personas, limpio y seco.



Inicio de la ascensión. Detrás queda el Circo de Gredos y los esbeltos Hermanitos.


Canal de los geógrafos, 40º


Al pie de la Galana


Ameal de Pablo, 2.504 m

Destrepando la Muesca (IIº)


Brecha de la Muesca.

Trepada aérea (IIº)

Jaime Poki (25), cumbre de La Galana, con el Almanzor detrás.



Jesús Vallés (61)





Descenso.

De vuelta hacia la Plataforma y Hoyos del Espino.

miércoles, 10 de mayo de 2017

CAMBRA DE ASE. COULOIR VERMICELLE



CAMBRE D'AZE (2.750 m). CORREDOR VERMICELLE 

 (ampliar imagen, traza en rojo)

El grupo formado por Jesús, Miguel, Javi y Alexis, acordamos ascender la Cambre d’Aze por el corredor Vermicelle el domingo 30 de abril.

El punto de encuentro fue en el aparcamiento de la estación de esquí de Eyne a las 20:00 horas del 29 de abril. Allá cenamos y dormimos.

A las 6:30 el grupo se levantó. Almorzamos un poco y gestionamos el equipo de las mochilas para realizar la ruta.

A las 7:00 estábamos en pistas con crampones puestos y en marcha hacia la cumbre. Teníamos la presión de hacer la ruta lo más rápida posible por la amenaza de mal tiempo a partir del mediodía. En las primeras horas de la mañana el día se presentó con nubes en el cielo y algún rayo tímido del sol que se colaba entre ellas. Cruzando las pistas de Eyne alcanzamos con cierta rapidez la base del circled’Aze. El tiempo ya estaba empezando a endurecerse y las cumbres a quedar cubiertas de unas nubes negras. Después de un pequeño despiste provocado por las prisas y el mal tiempo que casi nos hace llegar y hacernos ascender por el corredor central, lo corregimos y rápidamente nos dirigimos y tomamos la entrada del corredor Vermicelle.

La subida por la canal Vermicelle fue de lo más agradable, nos tocó abrir huella encima de una nieve caída hacia un par de días atrás y endurecida un poco por las últimas noches frías. Nos maravilló el pasillo estrecho de la canal entre las paredes de roca en las cuales algunas se les formaban témpanos de hielo. La salida de la canal era la zona más congelada al estar expuesta al constante viento frio.

Una vez en la cima nuestra estada fue de lo más corta ya que un viento del sud-este con rachas de 90 km/h nos invitaba a salir lo más rápido posible de allá. Decidimos bajar por la ladera derecha del circulo d’Aze ya que el viento era insoportable y hacia peligroso el llegarnos hasta la canal central para descender por ella.

Siguiendo las fitas de rocas y luchando por mantener el equilibrio dejamos las alturas y nos llegamos en los bosques de las pistas de Eyne. Contentos por haber realizado nuestro propósito y con la tranquilidad del clima que nos proporcionaba el bosque, llegamos siguiendo las pistas de esquí a nuestro punto de inicio.

Llegamos a las 12:00 al aparcamiento, allá celebramos brevemente nuestro éxito y nos despedimos, ahora nos tocaba hacernos el viaje de regreso a casa.


Alexis (Barcelona)

 Entrada al couloir. Miguel abre huella.


 45º, nieve semi helada.

La tormenta se nos echa encima.



Salida tiesa y helada 60º (evitable)


Miguel llega a la cima.




El huracán azota con violencia. Alexis  llega.

Jesús yAlexis.





Miguel y Jesús. Cambra de Ase 2.750 m (Cerdanya)





lunes, 8 de mayo de 2017

MUELA DE BERATÓN, EN LA CARA OCULTA DEL MONCAYO

Desde Añón de Moncayo tomamos el valle del río Huecha, pero pasado el tramo de cemento acondicionado para minusválidos, donde el valle se divide, hemos de coger el ramal este (izquierda) por el afluente llamado Barranco del Horcajuelo, o camino de Castilla. Bella senda que cruza varias veces un apacible y coqueto torrente. Es un sendero popular y frecuentado.


Formaciones de cuarcita embellecidas por los líquenes. Parece que los taladradores no han llegado hasta aquí. Sería desastroso pues estas pequeñas paredes albergan una rica colonia de distintas aves rupícolas, avión roquero, treparriscos, etc.

La esbelta Torre de Morana. La escalé hace unos treinta años por el filo de la izquierda (oeste). No es fácil (IVº) Creo que la escalada deportiva está prohibida en el Parque Natural del Moncayo.

Hemos brincado al sur, término municipal de Purujosa, y ya podemos contemplar la grandiosa Muela de Beratón. En realidad una franja al sur y al este de la Muela, pertenece a la provincia de Zaragoza. En la distancia podemos apreciar una llamativa concentración de buitreras. Los pollos estarán a punto de echarse a volar..

Hormiguero, la salud del bosque.


El roble constituía la vegetación autóctona de estas montañas antes de las masivas repoblaciones con pino, tan vulnerables al fuego y a la procesionaria. También hay mucho enebro rastrero, punzante e incómodo de transitar.


Mejor no caérse aquí. Es una sima profunda. Imposible salir sin ayuda. Estamos al pie de la Muela de Beratón. Vamos a buscar una canal para poder subir a la meseta.


Javier y José señalan la ruta de la famosa ruta senderista, la Calcenada. Al fondo el estético Morrón (1.770 m) donde se ha intentado, sin éxito, atraer al buitre quebrantahuesos con unas conseguidas reproduciones (señuelos)


Curiosa endrija que nos desvela la naturaleza kárstica de este sector, la cara oculta del Moncayo.


Precaución, el túnel acaba en el vacío.


Más precaución todavía. Al fondo el monte Lobera, 2.220 m, cima oriental del Moncayo.

La atracción por el vacío..


Vertiente "aragonesa" de la Muela de Beratón. Término municipal de Purujosa (Zaragoza)
Por fortuna esas pistas forestales están cerradas al tráfico motorizado.


Tras descender la muela por la ladera noroeste, trazas de los corzos, llegamos al pueblo de Beratón, ya en Castilla. Paisaje típico con grandes campos de cereal.

Regresamos por el Camino de Castilla hacia Aragón hasta el nacimiento del río Isuela, nombre que también recibe un río de Huesca. Debe ser de origen árabe.


Estamos en las proximidades del Paso del Horcajuelo, entre Aragón y Castilla. Disfrutamos de esta visión de la generosidad de la Naturaleza que nos proporciona el agua para vivir. El Isuela se abre camino entre las cuarcitas del Moncayo y las calizas del Morrón y la Muela de Beratón. Curioso, verdad? Cosas de la hidrogeología.

Porque al norte nace otro río feráz y aprovechado, el Huecha, que riega la comarca del Campo de Borja. Amado Moncayo, te lo debemos todo, no sólo nos proporcionas las aguas que hacen posible la vida, además encontramos aquí la belleza y serenidad de tus inmensos relieves.



 ENCUENTRO EN LA PEÑA MONTAÑESA