Pasaje clave de la Cara Sur de la Pointe Aragon al Ossau. Dos escaladores franceses René y Bernard consiguieron la primera repetición. La fotografía, de Jean Louis Péres, está tomada con teleobjetivo desde el Couloir Pombie-Peyreget. Ese mismo año, en diciembre, René murió en el descenso de la Aiguille Sud de Ansabere después de conseguir la primera invernal de la vía Montaner-Vicente. La clavija del rapel saltó. Bernard resistió cuatro días hasta que los Ravier, Bellefon y Despiau lograron rescatarlo. Bernard Baudean, escalador de la región de Pau, sufrió la amputación de las dos piernas, congeladas. Mi recuerdo personal del pasaje de este techo es magnífico e inolvidable. Primera ascensión Española de esta formidable ruta abierta en 1970 por el guía Jean Louis Péres que fue guarda del refugio de Pombie. Ampliar imagen.
El Ossau visto desde el Sur y sus cuatro puntas: Petit Pic, Grand Pic o Pointe d´Espagne, Pointe Aragon y Pointe Jean Santé. Hay una "quinta" punta, le Doigt de Pombie, apenas destacable. Un espléndido terreno de aventura sin parabolts. En el Ossau podemos adquirir fondo y velocidad para afrontar las escaladas de los Alpes.
A DÓNDE NOS ESTÁ LLEVANDO EL HELICÓPTERO DEL GREIM? RESPUESTA: A VUESTRO COCHE
El GREIM de Huesca se está convirtiendo, cada vez más, en una especie de servicio de taxi gratuito para trasladar a excursionistas y escaladores flojos cuando deciden que se encuentran incómodos en un sendero, o en una pared, y sienten una necesidad imperiosa de disfrutar del confort y seguridad que les proporciona su automóvil. En 1975 un grupo de escaladores aragoneses fuimos atrapados por una brutal tormenta de granizo en la parte superior de la cara sur de la Pointe Aragon en el Ossau. Con dos rápeles pendulares conseguimos alcanzar el couloir Pombie-Peyreget, y con tres rápeles más poner pie en la Grand Raillere, a una hora del refugio. Es inaceptable que unos escaladores, en esa hilera de parabolts que es "Balcones de Anayet", una instalación artificial de Sendero Límite que degrada el futuro parque natural de Anayet-Partacua, tengan que recurrir al helicóptero para abandonar caprichosamente porque están cansados o sienten como que, por hoy ya han escalado bastante. Es que no saben hacer un rápel al corredor Jean Arlaud? Y, claro, sin pagar un céntimo...
La sobreactuación del helicóptero del GREIM amenaza la esencia misma del alpinismo, y no perderé tiempo en explicar el porqué. Me desagrada que con los impuestos de los españoles se perjudique la soledad y el silencio de los Pirineos, anulando el compromiso del Montañismo que pasa a convertirse en una especie de parque de aventura sin riesgo ni dificultad. ¿Para qué contratar un guía? Si la cosa se pone fea, llamas al 112 y solucionado.
EL EJEMPLO DE LA GENDARMERÍA FRANCESA
Todos los alpinistas que han solicitado el rescate son trasladados a un Centro Médico donde un facultativo les practica un reconocimiento. En ausencia de lesiones serias, si la gendarmería de montaña estima que la intervención del helicóptero no está justificada se les impone una sanción mínima de 3.000 euros. Es urgente seguir el ejemplo de la Gendarmería Francesa de Montaña!
SUIZA: RESCATE A TOCATEJA!
Cuando los alpinistas solicitan la intervención del rescate es una compañía privada la que acude con su helicóptero y sus profesionales. Lo primero que hacen es cobrar (3.000 euros) con la Tarjeta de Crédito y luego los alpinistas tendrán que reclamarlo al Seguro que tenga contratado su Federación. Si la Compañía de Seguros no aprecia lesiones incapacitantes, o si estima que la solicitud ha sido objeto de simulación, o no está suficientemente motivada, se negará a abonar el rescate. Y es así como tendría que ser aquí en España. Porque lo que es gratuito no se valora y genera cada vez más abusos. Algunas solicitudes de rescate son francamente injustificables. El rescate es para heridos o bloqueados sin posibilidad de salir. Basta ya de paseítos gratuitos en el helicóptero del GREIM. Con estas evacuaciones sin heridas ni lesiones ningún alpinista aprenderá a rapelar en condiciones precarias, ni a luchar por salvar su vida en el transcurso de una retirada.