La Punta General Garrido 2.248 m es un elegante peñasco situado encima y al N.O de la Gruta Helada de los Lecherines, término municipal de Borau. Su cara norte es abrupta y escarpada con marcado extraplomo. La cara sur es de aspecto más amable y ofrece debilidades que permiten alcanzar la cumbre sin excesiva dificultad. IIIº y IVº.
La Arista Suroeste se puede convertir en una ruta rápida y elegante si extremamos la precaución con la roca fragmentada y los bloques sueltos. El descenso está bien resuelto con destrepes y un rapel en la cara sur. Terreno de aventura, intuitivo y variado que requiere paso seguro y llevar el casco siempre puesto en previsión de caída de piedras. El entorno es magnífico, cerca del Puntal de Estiviellas 2.356 m.
Tras una trepada por chimeneas que se van empinando progresivamente (III, III sup) nos encaramamos en un filo de roca fragmentada. Necesarias cintas bien largas.
La arista se afila y se yergue. Tramo aéreo con los pies por una vira y presas incómodas para las manos. La configuración de la roca no admite seguros (IVº) y cuando es posible pasamos a una amplia canal herbosa entre dos farallones compactos. Trepada de 40 metros para salir a la cumbre. Abismo vertiginoso al norte.
Oscar (51) y Jesús (67)
Jesús y Antonio (45) en la cumbre. No encontramos evidencias, tal vez tres piedras próximas en todo caso, y como en los mapas de la Editorial Alpina y del Centro Nacional de Información Geográfica esta aguja calcárea, cota 2.258 m no aparece nominada, decidimos dedicarla al montañero aragonés, D. Rafael Garrido, General del Ejercito Español, muerto en atentado terrorista junto con su esposa e hijo, San Sebastián 1986, siendo Gobernador Militar de Guipúzcoa.
General Garrido, soldado de España. Presente!
Recorremos la cresta cimera buscando por donde poder bajar. Es afilada y la roca está fragmentada con bloques inestables. Al fondo nos domina el elegante Puntal de Estiviellas, de 2.356 m. La vertiente menos abrupta es hacia el Sur. Destreparemos unos bloques en diedro y una corta placa hasta un rellano confortable.
Rodearemos un bloque encajado con dos cintas y un maillón. Extraplomo al inicio. Rapel cómodo de 30 m que nos deposita en un terreno fácil.
Oscar me sigue.
Después Antonio. Por esta línea podría haber una vía de subida asequible.
Gruta Helada de los Lecherines en el verano de 1985. El río de hielo todavía tenía un poderoso espesor y casi 20 metros de longitud. Desconozco cuándo los espeleólogos de Zaragoza perforaron la roca con martillos neumáticos conectando dos aberturas de la gruta. Se generó una corriente de aire caliente que fundió la cascada y el río de hielo.
Majada Alta de Lecherines. Yo descendía con un compañero tras efectuar la travesía de la arista Este del Pico Lecherines y la chimenea Este del Mallo. Por un despiste, cansados y sedientos, abandonamos la senda y nos vimos enriscados en el farallón que domina las cabañas. Desde abajo, un hombre se percató de nuestros apuros, y del peligro que corríamos, y a voces nos fue indicando cómo salir de ese atolladero. Era un señor que llevaba un jersey y pantalón militar. Estaba con su hijo. Le dimos las gracias por su ayuda y tras un breve intercambio de impresiones proseguimos el descenso hacia Canfranc. Dos años más tarde ví su foto en el periódico.
Majada Alta de Lecherines. Yo descendía con un compañero tras efectuar la travesía de la arista Este del Pico Lecherines y la chimenea Este del Mallo. Por un despiste, cansados y sedientos, abandonamos la senda y nos vimos enriscados en el farallón que domina las cabañas. Desde abajo, un hombre se percató de nuestros apuros, y del peligro que corríamos, y a voces nos fue indicando cómo salir de ese atolladero. Era un señor que llevaba un jersey y pantalón militar. Estaba con su hijo. Le dimos las gracias por su ayuda y tras un breve intercambio de impresiones proseguimos el descenso hacia Canfranc. Dos años más tarde ví su foto en el periódico.
Una manada de sarrios ha vigilado en la mañana nuestra aproximación desde Canfranc. Ellos siguen siendo los dueños y señores de este precioso paraje de los Pirineos. Siempre que voy a hacer alguna ascensión en estas cumbres coquetas y elegantes me viene a la memoria este señor amable y condescendiente con su jersey militar. Cualquier montañero se sentirá feliz de llevar a un hijo o a un sobrino, incluso a un nieto, porqué no, para enseñarle y compartir la belleza serena de esos relieves abruptos, dulcificados por praderas y manantiales. Son esas emociones sencillas la recompensa más valiosa en la madurez de la vida, y esto es lo que le arrebataron cruelmente al general montañero. A mí me parece justo que uno de esos torreones de silueta misteriosa lleve el nombre de Punta General Garrido, para que su recuerdo persista allí, entre los neveros y las tormentas. Porque los montañeros buscamos siempre los rincones salvajes de nuestra patria.
Aspecto invernal de la Punta General Garrido con el marcado perfil de su arista Sur, en el centro de la foto. A la derecha Pico Lecherines. Ampliar imagen haciendo click.
Muchísimas gracias Jesús por tu compartir 🏞️🌿🗻
ResponderEliminarVicenta
Un pico y una historia interesante
ResponderEliminarMaite
Yo conoci al General Garrido. Un magnífico montañero y mejor persona. La historia encaja perfectamente con su personalidad. Un gran abrazo a él y a su familia desde el recuerdo
ResponderEliminarCreo que en la vida la casualidad no existe. Él nos sacó de un apuro en la montaña y de ese breve encuentro se me quedó un recuerdo muy vívido. Esperemos que el Instituto Geográfico Nacional considere oportuno nombrar esa bella torre Punta General Garrido.
ResponderEliminarVamos a hacer la solicitud.
Un saludo y gracias.
Bonito detalle y que Dios lo tenga en la gloria
EliminarPreciosa ascensión y bonito reportaje. Enhorabuena querido amigo.
ResponderEliminarCarlos
Cher Fernando, je suis extrêmement émue à la lecture de cet article. Emue et très fière de ce baptême dédié à ton papa. Cet honneur rejaillit sur vous tous, famille Garrido, hommes fiers, solides et forts comme une montagne ! Mon cher cousin, l'émotion m'empêche de trouver les bons mots en espagnol, tu traduiras, et tu transmettras à ta famille toute mon affection et mes félicitations. Embrasse notre belle montagne pour moi ....Une pensée pour tes parents.
ResponderEliminarBonita ascensión. Gracias. Seguro que era una gran persona.
ResponderEliminarTodo lo que diga es poco de Rafa Garrido, una gran persona.
ResponderEliminarGracias hermanitos montañeros. En breve colocaremos en la cima una placa provisional de madera a la espera de la resolución del Instituto Geográfico Nacional. La Punta General Garrido es un terreno exigente, de aventura. Sin seguros ni equipamientos. Pero intentaremos asentar algunos bloques inestables que constituyen un serio peligro.
ResponderEliminarSois unos cracks felicitaros de todo corazón de alguien que conocía muy bien al General Garrido. Mi papá fue en San Sebastián si secretario particular "Franqueira" . Siempre lo recuerda siempre habla de el como si fuera su hermano. Asíque de parte de mi padre y de su esposa e hijos gracias por acordaros de nuestro General y Gran amigo Garrido.
ResponderEliminarMuchas gracias PENTA.
ResponderEliminarEstuve en Pamplona en el RCZM América 66 cuando era coronel, en el 81.
ResponderEliminarMe parece una magnífica idea hacer perdurar el recuerdo del General Garrido , un abrazo
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminarUn buen reportaje. Me gusta.
ResponderEliminarMi primera ascensión al Perdido fue con el general Garrido y dos de sus hijos. Su espíritu me ha acompañado en mis siguientes ascensiones. Un gran recuerdo para su persona.
ResponderEliminarGracias.
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