viernes, 30 de junio de 2017

GÚDAR-MIJARES, TERUEL ABRUPTO Y SOLITARIO. TAMBIÉN DIVERTIDO

Los días 23, 24 y 25 de junio han sido de gran calor en toda la Península Ibérica, pero al sur de la provincia de Teruel, cerca ya de Castellón, hay una vasta comarca con frondosas arboledas, barrancos, ríos y gargantas con hermosos remansos de agua verde y esmeralda. Es la sierra de Gúdar y las Hoces del Mijares y su guía y conservador José Manuel González Cano, director del nuevo ente ciudadano de custodia del territorio aragonés, CONDENA.




Masia "La Mateba" en Cortes de Arenoso (Castellón) rodeada de extensos pinares con bonitas rutas de senderismo botanico, forestal y micológico. Un alojamiento rústico y confortable.

Recien acabamos de conocernos y ya nos hemos hecho colegas. Boro nos ofrece una ducha y una siesta reparadora en su turismo rural. Los perritos se calman y respetan nuestro descanso.




José Manuel y Boro (en proceso de reparación) son buenos amigos desde hace años.
Han constituido una plataforma para preservar los valores naturales, el bosque y la calidad de las aguas a lo largo del río Mijares.


Los horizontes que envuelven La Mateba son de una belleza estremecedora. El azul del cielo mediterráneo se funde con el verde oscuro de los pinares.


El bosque se renueva y rejuvenece. Arce plantón.



Sabina y enebro inician de hace poco la aventura de la vida. Se llevarán bien, sin pincharse ni asfixiarse.  Qué remedio.





El bosque continúa dándonos sorpresas como este serbal adolescente en la orilla del sendero.


El roble gigante de La Mateba. Se le calculan más de setecientos años. Este monumento natural acredita la vocación quercinia de los bosques mediterráneos y su voluntad de recuperar el terreno perdido frente a los pinos.


Boro ha acondicionado la masia con cariño y buen hacer. Un hábitat acogedor en los confines de Castellón, límite con Teruel. Visitadlo cualquier época del año y dejaros sorprender por los secretos del bosque. Es un paraje imposible de olvidar.



FESTIVAL "POBORINA". MÚSICA FOLK EN EL POBO (TERUEL)

El Pobo es un villorrio rodeado de extensos campos, cerca de las sierras forestales y no lejos de las llanuras centrales de la provincia de Teruel. La Poborina es una especie de desmadre,  controlado e inofensivo, donde todo gira en torno a la música, con distintas y remotas melodías, pero conservando la identidad aragonesa y sus acordes de siempre .

Mercado de artesanía y chiringuitos donde alimentarse. Bonito y barato. Alegría, sosiego y tranquilidad. Al estilo de Teruel.


En el concierto un grupo mixto nigeriano-español explora una original fusión "negratta jazz" reforzado por un poderoso dúo de saxofones que insisten y reiteran una elemental secuencia repetitiva y machaconamente estimulante. Todo el mundo, jóvenes y menos jóvenes, todos acaban bailando. Entonces llegará la hora del desmadre pero como estamos en Teruel y no en Ibiza la corrección y el buen rollito controlan la situación. Una fiesta elegante el simpático festival de la Poborina. No dejes de venir el próximo año.

Simpático resacón del "hombre avispa", fresco como una lechuga tras unos cuantos litros ya de cerveza ingeridos y sin haberse acostado. Ahh, juventud, divino tesoro!

Un viejo tronco de olmo constituye la seña de identidad de El Pobo. Los paisanos homenajean a su manera, a los bosques ahora ausentes, que antaño embellecían los páramos agricolas de este sobrio y elegante pueblo del Aragón profundo. 



TALLER DE ANILLAMIENTO DE AVES. CROA, UNA INICIATIVA PROMETEDORA DE DIVULGACIÓN AMBIENTAL EN VILLARQUEMADO (TERUEL)
Demetrio, director del CROA, anilla a un pajarillo recien capturado  ante un numeroso público que no pierde detalle. Por suerte Demetrio es un experto profesional y el escribano es puesto enseguida en libertad volando hacia el árbol más próximo. El anillamiento de las aves ha permitido conocer con precisión los movimientos migratorios de las aves y la importancia de preservar los distintos hábitats que ellas utilizan para completar su episodio biológico.



Ahora le toca a un mirlo. Lejos de dejarse intimidar, el mirlo intenta picar a Demetrio que sin pestañear libera enseguida al ave, provista ya de su anilla identificatoria. Los niños y sus papás contienen la respiración y aplauden contentos cuando nuestro negro amiguito emprende el vuelo rebosante de energía, de vuelta a su hogar en la Naturaleza.


La curruca, un eficaz insectívoro, viaja cada año desde las selvas de África central hasta los campos de Europa meridional donde se reproduce. Este divertido taller aporta un toque conservacionista y de identidad al festival Poborina. Música, paisaje y naturaleza.


Desmontando las redes hemos descubierto, de pura casualidad, un nido perfectamente camuflado entre la maleza del soto. Allí se queda y ni siquiera apartamos la hierba para poderlo fotografiar.  Aprecio en el equipo del CROA la capacidad de transmitir a niños y mayores un entusiasmo contagioso por la Naturaleza y las criaturas que comparten con nosotros la vida en nuestro hermoso planeta Tierra.





CROA está impulsando la protección de la Laguna del Cañizar y ha puesto en marcha un centro de recuperación de la fauna y el entorno ofreciendo distintos talleres de conocimiento y educación ambiental. CROA constituye un estupendo ejemplo de compromiso y materialización de un proyecto que enriquece el paisaje de Aragón. Pensar globalmente y actuar localmente. ¡Muy bien estos chicos de CROA!




OLBA-HOCES DEL RÍO MIJARES (TERUEL)

En la vega del Mijares se encuentra Olba, a unos 600 metros de altitud. Allí reside el ingeniero forestal José Manuel González Cano (jubilado) que ha diseñado una red de custodia y preservación de los espacios naturales de Aragón, paisaje y territorio. Ha nacido CONDENA, la Coordinadora Naturalista en Defensa de la Naturaleza Aragonesa. Tal como la concibió hace 35 años el insigne conservacionista , ya fallecido, José Manuel Falcón Martín.


La presencia del río es permanente. Estas sierras constituyen un auténtico santuario hidráulico que es preciso proteger de la contaminación y los vertidos. Pirineos o Gúdar, el problema es el mismo: nula o deficiente depuración de las aguas residuales.

José Manuel retoza en una piscina natural del río Mijares, a escasos metros de su casa. Los baños y la intemperie lo mantienen en una estupenda condición física y mental.







Un antiguo canal de riego, ahora en deshuso y parcialmente derribado, acredita la persistente vocación agrícola de esta cuenca fluvial y el máximo aprovechamiento posible de las escasas tierras de cultivo en estos estrechos cañones. A destacar en la foto el soporte en cimbra que pone de manifiesto una elaborada técnica de ingeniería hidráulica.

 

Cañón del río Rubielos. Una preciosa fuente embellecida por la "cabellera de Venus"



La belleza de los remansos invita al baño.



Antiguo acueducto derrumbado por los movimientos sísmicos.



Al anochecer es el momento de cenar en la sociedad gastronómica "La Manduca" en el barrio de Los Ramones de Olba, con velada musical incluída. Se precisa invitación.


El cañón del río Mijares ha sido objeto de aprovechamiento hidroeléctrico, antiguas instalaciones ya muy naturalizadas e integradas en el entorno. En un reducido sector se practica la escalada deportiva y es preciso gestionar y controlar esta actividad para impedir una expansión desordenada y abusiva que podría afectar a la flora y la fauna rupícola.


El botánico Gonzálo Mateo realiza un inventario de la flora del cañón. Por lo visto el microclima peculiar de este enclave tiene muchas semejanzas con el bosque de laurisilva.


Saltos de agua, acantilados lisos y verticales revestidos por una compleja variedad de elementos vegetales, presencia nidificante del águila perdicera. Estamos en un paraiso natural.




Fuertemente impregnados por la atracción telúrica exploramos las sendas y cavidades cargandonos de energía en íntimo contacto con nuestra madre la Naturaleza. Hemos tendido lazos al norte y al sur de Aragón para recuperar el ecologísmo prístino, alejado de las organizaciones "ambientalistas" profesionalizadas e institucionales. Queremos defender la Naturaleza sin la infiltración de los partidos políticos y los sindicatos. Somos naturalistas libres, sin complejos, y no aceptamos la tutela de las élites globalistas que están encaminando nuestro planeta al envenenamiento y la destrucción.


José Manuel González posa junto a este cerezo de Santa Lucía. En la madurez de su vida, reúne a personas  inquietas por intentar evitar la degradación de hábitats valiosos, como este río Mijares, o las extensas sierras forestales del sur de la provincia de Teruel.



Han sido tres días intensos. He conocido la preciosa singularidad de estas comarcas y me ha impresionado la decidida actitud de muchos de sus vecinos, dispuestos a defender la tierra, el aire y las aguas de la Sierra de Gúdar y la cuenca del Mijares.


Te quedas en tu playa y más tarde te tomarás un baño, José Manuel. Cárgate bien de energía, las nutrias te necesitan, y el martín pescador y el mirlo acuatico. Unos tipos prepotentes, que se creen poderosos, los muy cretinos, acumulan dígitos en sus cuentas bancarias a costa de destruir la creación y sus criaturas, salvajes, libres e inocentes.










La ecología consiste en que generación tras generación, podamos disfrutar de la pureza y sosiego del río. De sus aguas límpias y cristalinas. Porque somos agua. En un 70%, no olvidemos esto nunca. Suerte amigo José Manuel. Nos reuniremos de nuevo en cuanto CONDENA se consolide y aumente sus capacidades. ¡Será en los Pirineos!



Es un libro donde el autor, ingeniero forestal, desgrana su experiencia profesional con un texto ameno y didáctico que transmite el amor a los bosques y  la vida que albergan. Muy recomendable.

lunes, 26 de junio de 2017

PUNTA FULSA 2.865 m

A principios de mayo remontamos el barranco de Ordiceto (Bielsa), Manuel Moliner (Valencia) y yo, Jesús Vallés (Sabiñánigo) hasta el refugio situado junto al embalse del mismo nombre a 2.350 m de altitud, al pie de la Punta Fulsa que mañana queremos ascender. Las raquetas nos han sido de gran utilidad.

Mientras Manuel nos instala en el confortable y amplio refugio yo voy a trazar la huella para el día siguiente (punto blanco). Se trata de encontrar mañana un amable corredor y seguir la arista oriental hasta la cumbre ahora sumergida entre las nubes. Cenaremos sopa y  dormir en las magníficas colchonetas!


Ha amanecido con una densa niebla, pero gracias a la huella de ayer hemos podido coger el corredor (40/45º) muy noble y franco que nos ha depositado en la arista . La remontamos con precaución (IIº) con los crampones puestos hasta la cumbre.


Roca esquistosa y quebradiza con lenguas de nieve. Las nubes se abren un poco y aparece el cielo azul. La previsión meteorológica era favorable para hoy. Ya llegamos.


Punta Fulsa 2.865 m. Al fondo el macizo del Monte Perdido. Han sido dos horitas desde el refugio de Urdiceto.

Con precaución iniciamos el descenso.

Brechas y salidas de los corredores de la cara norte. Ambiente formidable.

LLegando a nuestra brecha luce el sol. Aquí esta nuestro corredor.

Es muy bueno de bajar con los crampones, tiene unos doscientos metros de altura. La nieve esta amistosa. No hay peligro.

Vía normal de la Punta Fulsa. Nos ha encantado!


LLEGANDO A LAS 100.000 VISITAS!
Mientras, la degradación de los Pirineos parece imposible de detener. Los urogallos se mueren de estres, y el montañismo hedonista, de la comodidad y el mínimo esfuerzo, promociona sin cesar el acceso en vehículo y la masificación de la alta montaña. Como reacción a este cúmulo de agresiones surge con fuerza una corriente de montañeros conservacionistas dispuestos a defender nuestra cordillera de la domesticación que promueven diversas webs como SENDERO LÍMITE, SUEÑO VERTICAL, PIRINEOS 3.000, lameteoqueviene o el pseudomontañero Mariano "Bucuesa" que subió a la Punta Fulsa en verano si, pero aparcando su coche en el puerto de Urdiceto, a 2.350 metros de altitud, remontando con coraje y valentía los 500 metros que le quedaban hasta la cumbre. Los Pirineos no pueden perder su naturaleza salvaje para convertirse en un espacio de ocio y evasión de los pseudomontañeros "espabilados" que se internan con sus vehículos lo más alto posible, para ahorrarse las marchas de aproximación, aún a sabiendas de que esa practica tan poco elegante perturba y menoscaba la tranquilidad y el aislamiento de la alta montaña.