miércoles, 29 de septiembre de 2021

GUARA NORDESTE. OTIN, RODELLAR Y BAGÜESTE

 

Chiqui y Chucky, nuestros perretes, descansan junto a los pozos de nieve de Bagüeste, a 1.500 metros de altitud, punto culminante de nuestra ruta circular por el sector Nordeste de la Sierra de Guara. Serán 57 kilómetros de caminata en 20 horas de marcha bien cargados con nuestro equipo de vivac. Entraremos desde el lado oeste del Puerto del Serrablo. La pista desciende al sur pasando cerca de las Torrolluelas y San Hipólito. Ampliar foto haciendo click. 17 y 18 de mayo de 2021.

Otin, totalmente en ruinas. Hace 35 años aquí había un bar.


Oblicuamos hacia el S.O, Pardina Villanúa. Hermoso escudo.


Iglesia arzobispal de Nasarre. Giraremos hacia el Este. Sendero bien marcado.


Dolmen Losa Mora. Descendemos al sur en busca del barranco de Andrebot.




Barranco de Mascún. "El delfín"


Bar Florentino. Nos informamos gracias a Carlos. Servicio amable y familiar.




Camino a Cheto, barrio alto de Rodellar. Aqui vivaquearemos.




Pajar vacío. Confortable. Cena y a dormir.

Desconfiar de ese cartel. Los pozos están a más de tres horas.

Tomamos el camino a Letosa de gran belleza remontando por la margen izquierda orográfica del Barranco de Mascún. Hoy va a ser un día de esfuerzo.



Abandonamos el camino que va a Letosa. Remontaremos una trocha empinada al este.

Es uno de los mejores pozos de nieve que existen en Aragón.


Nuestros perretes.

Seguiremos al norte hasta la ermita de Santa Marina, 1.500 m. Descendemos a Bagüeste pero Luis Miguel nos rebasa inesperadamente yendo a parar a Campodarve, cerca de Boltaña. Conseguirá un taxi que lo llevará hasta el Puerto del Serrablo.

Desde Bagüeste cogemos sendas y pistas hacia el norte pero nos pasamos el desvío hacia el noroeste así que hemos de remontar el río Balcés un poco monte a través y está será la parte más bella de la excursión y además podremos hidratarnos y tomar un baño. Preciosas vadinas de color verde esmeralda.


Uno de los nacimientos del río Balcés, ya cerca de las Casas de Montalbán donde retomamos la pista que nos devolverá al Puerto del Serrablo.


Lalo, Marisa, Luis Miguel y Jesús. Reunidos ya por fin en el restaurante Laguarta para disfrutar de las deliciosas croquetas de Sandra, la cocinera morenita.


sábado, 25 de septiembre de 2021

LOBO. EL GRAN DEPREDADOR IBÉRICO TAMBIÉN TIENE AMIGOS

 


Experto profesional de la Protección de la Naturaleza opina de modo clarificador quienes son los pillos y pícaros que se oponen a la presencia del lobo en los montes de Aragón. Básicamente no quieren contratar pastores ni tomar medidas. Ellos quieren los montes solo exclusivamente para sus ovejas. Sueltas y sin vigilancia ni protección.


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Después de la exitosa concentración a favor del lobo en Leciñena, los conservacionistas aragoneses nos desplazamos a Sariñena. Esta vez éramos pocos pero nuestra visita coincidió con un evento deportivo y tuvo la repercusión necesaria.

EL LOBO IBÉRICO HA SIDO DECLARADO ESPECIE PROTEGIDA Y NO PUEDE SER CAZADO EN TODA LA PENINSULA IBÉRICA.
Necesitaremos tiempo para examinar este decreto del Ministerio de la Transición Ecológica. Teresa Ribera sufrió las granujerías y chanchullos de Feliciano Sesé y se tuvo que comer el marrón de financiar la electrificación de Revilla, pueblo deshabitado a 500 metros del Parque Nacional de Ordesa. Los "tragones", impostores y usurpadores, que han encontrado allí, en el flanco oriental del Monte Perdido, un refugio que alivie su miserable existencia pueden verse frustrados y probablemente desconcertados. No pueden poner vitrocerámica, ja, ja! Que se jodan, mangantes! Si de verdad Teresa Ribera quiere salvar al lobo ibérico y favorecer que recupere sus hábitats y territorios, que sepa que estaremos con ella. A las duras y a las maduras.



martes, 21 de septiembre de 2021

PEÑA FORATATA. VALLE DE TENA. CANAL SUR-ESTE

 

En rojo, trazado orientativo de la canal S.E, una ruta sencilla y rápida para subir a la Foratata desde la urbanización de Formigal. 26 de agosto de 2021. José Manuel y Jesús. Ampliar imagen haciendo click. La primera parte carece de dificultad, tumbado y herboso, hasta que llegamos a una vira herbosa con pinos. La recorremos hacia el oeste y encontramos las marcas rojas de la ruta que viene desde el gran collado entre las dos cumbres de la Foratata.


Esta segunda parte es más aérea y escarpada. Lamentablemente, no se sabe quien, han metido parabolts e instalado una vieja cuerda, innecesaria, que ni siquiera sigue la línea de menor dificultad. Se progresa en IIº y hay buenos pitones de roca para asegurar. Algún fisurero puede ser útil si decidimos no tocar para nada esos tramos de cuerda.


Buenos peñascos de caliza en el torreón final de la Foratata. Esta roca de tacto áspero y adherente tiene por origen los caparazones de madréporas de fondos marinos que, impulsados por la orogenia alpina, rompieron el viejo Pirineo axial, de origen magmático. Es el manto calcáreo desde el Pic de Anie hasta Cotiella.


Canalizos de roca y hierba. Trepada divertida.


Único paso delicado (IIIº) por haber unos bloques sueltos. Lo he superado sin tocar la cuerda fija ni los parabolts. ¿Con qué derecho desnaturalizan este bonito peñasco, símbolo del Valle de Tena. Ya vale de meter ferralla, no?

Superado el resalte se sube ya andando hasta la cima de la Foratata.



José Manuel. Experto alpinista.

Jesús, viejo alpinista.


Recorremos la cresta hacia el oeste, delicado y expuesto, hasta encontrar una instalación de rapel. Necesarios 20 metros de disponibilidad.


Un segundo rapel desde el pino y aterrizamos en una brecha secundaria. Bajamos por hierba fácil hasta un escalón donde hay puesta otra cuerda fija que es de muy poca utilidad ya que desciende recta por un pequeño extraplomo. La bajada natural es un fino destrepe en diagonal hacia la izquierda, expuesto sí, a una fea caída. Ponemos pie en un senderito que se dirige al oeste bordeando la cumbre occidental de la Foratata. Encontraremos otro nuevo equipamiento de cables y peldaños. Parece que están empeñados en convertir el Valle de Tena en un parque de aventura.

lunes, 13 de septiembre de 2021

CRESTA SEIL DE LA BAQUO-PICO PORTILLÓN. LARGA CABALGADA AÉREA Y DIVERTIDA

Flor saxifraga en la cresta fronteriza Valle de Estós-Valle de Espingo.


Jesús y Oscar al pie de la cresta. Este punto no es propiamente dicho el Puerto de Oo, que está más al oeste, pegado al Pico Jean Arlaud. Al fondo el Posets.

Mapa de PRAMES. Ampliar imagen haciendo click.


Placa en recuerdo de un montañero fallecido. Puerto de Oo (2.908 m) inicio de la larga cresta fronteriza que, culminando seis cumbres de más de 3.000 metros, nos depositará en el Portillón de Oo (2.907 m). José, Oscar y Jesús. 12 de septiembre de 2021. Hemos vivaqueado a la intemperie junto a la cabaña de Turmo (1.750 m) Noche estrellada y poco fría. Ampliar imagen haciendo click. Desde el aparcamiento del Valle de Estós (1.250 m) fueron dos horas hasta cabaña Turmo. Desde cabaña Turmo al Puerto de Oo serán unas buenas cuatro horas. LLevamos cuerdas y material de escalada.


Glaciar del Seilh de la Baquo. Vertiente francesa.


Terreno de aventura en baja dificultad, pero con caída mortal.


Reagrupamiento tras la cresta inicial. El tramo más peligroso.



Seilh de la Baquo 3.110 m, el pico más alto de la travesía. Nos ha costado dos horas desde el Puerto de Oo. En mi opinión los pasos más expuestos y vertiginosos están en la primera sección. Son dos pequeños dientes y hay que pasarlos sentados y muy bien agarrados. Esta parte, muy aérea y de gran belleza, puede evitarse si desde antes de la última subida al Puerto de Oo oblicuamos por unas fuertes pendientes en diagonal para salir ya encima del Pico (peñasco irrelevante) dedicado a Louis Aoudoubert (3.042 m)


Desde el Seilh de la Baquo llegaremos en menos de media hora al Pequeño Pico del Portillón, prácticamente andando excepto un par de brechas. Descendemos cresta adelante hasta encontrar una buena instalación de rapel con un mallón. El rapel no llega a 20 metros y nos deposita en una gran brecha conocida como la Taillante, el tramo más característico y espectacular de toda la travesía.
José ha escamoteado el rapel con un largo rodeo por terreno inestable y aéreo.


Oscar desciende el bello diedro de granito compacto y vertical.



La Taillante se pasa con buena adherencia (II) y con posibilidad de poner algún seguro.


Sección inolvidable. La Taillante.


Oscar, con el Pic des Spijeoles al fondo. Continuaremos por unas repisas colgadas pero cómodas de recorrer con tendencia a la derecha hasta una amplia cornisa.


Continuar por un bonito balcón sobre el abismo. Buenos agarres (III)


Pasaje fin de las dificultades.


Proseguir en diagonal ascendente hasta encontrar un diedro con buenos reposos que nos permite acceder de nuevo al filo crestoso del Pico Portillón. Una larga sucesión de brechas y escarpes en magnífica roca con hermosos agarres hasta llegar a la última cumbre de nuestra ruta. Todo este tramo lo hemos pasado desencordados. Es un II mantenido que requiere energía y concentración.


Placa en la cumbre del pico Portillón. Proseguir bajando cresta y vertiente francesa (Embalse del Portillón) atentos a los hitos perdiendo altura en sendas y destrepes fáciles pero donde perdió la vida el guía de Aragón Aventura, Josué. Encontraremos una chimenea profunda no muy vertical y en lo alto una instalación de rapel. Es posible, un poco más abajo, destrepar por una ramificación con buenos agarres (II sup) Estamos en el Portillón de Oo, fin de la escalada. Han sido unas cinco horas de cresta. Una cabalgada hermosa e inolvidable. De las más bellas que he hecho.


He optado por rapelar, recordando a Josué. Ahora comeremos y beberemos un poco y emprenderemos una bajada de más de 1.000 metros de desnivel hasta la cabaña de Turmo. Un penoso, y peligroso, canchal de bloques es lo peor de la bajada directa al valle. Primero un poco por la derecha y luego en dirección a los formidables peñascos de la Tuca Gargallosa y su airoso Capuchín. El bosque de la parte baja es muy intrincado con muchos árboles derribados, así que procuraremos bajar un poco por la izquierda en busca de unos prados más despejados. En un par de horas estamos en la cabaña de Turmo. Recogeremos nuestro equipo de vivac y en hora y media llegaremos al aparcamiento. Esta maravillosa jornada bien se merece una apetitosa cena en el restaurante Aragüels. Unas buenas costillas de cordero y rico vino tinto.

El experto alpinista de Monzón, José Murciano.