jueves, 28 de abril de 2022

ACUMUER-ASÚN. SENDA DE LOS ESCOLARES

 


ACUMUER-ASÚN. LA SENDA DE LOS ESCOLARES

 

Escuela de Acumuer. Años 50. Niños y niñas de Acumuer y Asún.

Aunque durante décadas estuvo casi impracticable, cualquier persona sensible que ahora se aventure por sus vericuetos, tendrá la percepción inexplicable, pero bien reconocible,  de que hubo un tiempo en que ese camino estuvo lleno de vida y entre sus recovecos, ripas y pinares, podrá revivir el alegre transitar de los niños y niñas de Asún, que todos los días, temprano en la mañana bajaban con sus carteritas a la escuela de Acumuer.

En los años 60 Asún contaba con una fuente, una iglesia y cinco casas: Chil, Pedrochil, Dámaso, Vitorián y Ambrosio.

Vamos ahora con los niños y niñas de Asún: Araceli, Dora, Leonor, Maribel, Pilar, Nati y Salvadora. Honorio, Pepe, Ramonito y Saturnino. Andarían entonces por los 12-14 años.

Raramente los niños estarían solos en la senda que unía Acumuer con Asún, una especie de barrio. Los padres de esos zagales, y de esas crietas, bajaban con sus machos cargados de trigo hasta el molino de Acumuer.  

En Fiestas las chicas de Acumuer estaban muy atentas a las laderas del monte Bachato. De repente aparecían os mocetes con sus camisas blancas resplandecientes, bien mudados para el baile. Tenían entonces unos minutos para arreglarse las trenzas.

¿Surgirían amores en ese camino, que hasta tenía un puente? Pues claro. Las chicas se demoraban cuando sus madres las mandaban a por agua, y mientras tanto no era difícil encontrarse con el chico por el que suspiraban, ja, ja!

En cierta ocasión, con motivo de las fiestas, dos mozos de Asún volvían a su pueblo después del baile. El caso es que a la mañana siguiente no habían llegado a sus casas.  Sus padres salieron a buscarlos y los encontraron a los dos abajo en la ripa durmiendo la mona, sanos y salvos. También era habitual que un jovenzano, en representación de los mozos de Asún, obtuviera el permiso de los padres para que las chicas de Acumuer subieran al baile. Ocurrió que cayó una tremenda tormenta y as mocetas fueron convenientemente alojadas en Asún.

 

Las planas de Bachato eran el escenario de un simpático pillerío organizado por los jóvenes de Acumuer. Resulta que durante un día se permitía ¨robar¨ sin consecuencias, pero no era tan sencillo porque los vecinos ocultaban as crabas y los mozos tenían que descubrirlas y ordeñarlas. Con la lechera llena esperaban a las chicas que subían con el arroz y allí mismo hacían fuego para cocinarse un delicioso arroz con leche.

 

Descubrir el camino, engullido por la maleza, no ha sido sencillo pero está habilitado para senderistas expertos. Nuestra perra Chucky fué de gran utilidad. Las personas que padezcan vértigo deben abstenerse de intentarlo.

 

Nos hemos permitido rebautizar el camino, en homenaje a esos muchachitos y muchachitas de Asún, ahora fagocitado por la vegetación, que lo recorrían a diario para llegar a la escuela en Acumuer para volverse por la tarde, a veces con lluvia, si no era nieve, calzados con albarcas, tal vez con maripís. El sendero sorprende por su variedad y osadía. Los entornos son de una belleza estremecedora. Si nos dejamos seducir por los horizontes del valle del río Aurin, seguro que llegaremos a escuchar el parloteo y las risas de aquella ¨gente menuda¨ despreocupados y felices, correteando como perdices.

En su recuerdo, y por el optimismo y la alegría que nos invade al evocarlos, la vamos a llamar la Senda de los Escolares.

 


Grupo Alpino GMS

Disfrutar la montaña y amar a sus gentes.

2022

 






Mapa de 1953 donde aparece el Camino de los Escolares entre Acumuer y Asún. Ampliar imagen haciendo click. 


ADVERTENCIA: LAS PERSONAS QUE PADEZCAN VÉRTIGO DEBEN ABSTENERSE DE INTENTAR LLEGAR A ASÚN POR ESTE FLANCO MONTAÑOSO. EN CASO DE EXTRAVÍO EL MONTE ES MUY TÚPIDO Y ABRUPTO CON PELIGROS INESPERADOS.


COMIENZA LA REHABILITACIÓN DE ASÚN!


Apuntalado el arco del cementerio.



Acumuer. Años 60.


miércoles, 27 de abril de 2022

CAMINO ACUMUER-ASÚN: UNA EMPRESA IMPRACTICABLE. RENUNCIAMOS

 

Mirador desde el Sur. Bella panorámica sobre Acumuer. Aquí nos vamos a detener pues después de una campa horizontal cubierta por aliagas el camino a Asún se pierde fagocitado por la vegetación. 2 de febrero de 2022. Nos hemos topado con una "ripa" expuesta de pasar, con caída mortal. La perrita ha pasado al otro lado. Nosotros no.



Toño estaba ilusionado por recuperar este camino ya desaparecido. Al fondo Acumuer. Ampliar imagen haciendo click. Hemos intentado por varios sitios pero el monte es de fuertes pendientes con pinos, zarzas, bojes y aliagas. Pero lo que nos ha detenido ha sido una ripa vertical con un precipicio de unos quince metros. Necesitamos equiparla.



Por este tramo todavía la vieja senda se podía ir encontrando. La perrita iba siempre delante y ha pasado la ripa sin pestañear. Reconozco que me supera con creces.


La primera ripa ha quedado bastante practicable. Hemos hecho un pequeño rellanito y colocado piedras. Un cable reciclado ha quedado como una especie de pasamanos bastante sólido. Evitar madrugar. De mañana ese salagón está muy helado.


Las personas que padezcan de vértigo deben abstenerse de pasar esta "ripa"

Un poco más adelante el camino desaparece y es muy incómodo de seguir.  Después está la segunda "ripa" con un corto paso con caída mortal. Decididamente se trata de una empresa que nos supera completamente. Tampoco es que Asún sea muy bonito, quién sabe. Es la tercera vez que intentamos encontrarlo y no lo hemos conseguido.


viernes, 22 de abril de 2022

BUYERDE-LUESIA-PEÑA DE LOS ACHARES. SIERRAS DE SINUÉS. ¿SE MERECE ANTÓN CASTRO QUE LA BIBLIOTECA LLEVE SU NOMBRE?

 

Robledar de Buyerde, en Sinués (Huesca) Valle de Aísa con magníficos ejemplares de troncos robustos y ramaje más delgado por haber sido aprovechado durante siglos. En Buyerde pasaban los inviernos los bueyes, sueltos pastando y radiendo, libres y felices a la espera de que llegue el tiempo de labranza. Qué animales tan nobles y buenos aquellos bueyes con los que pasé mi infancia. Por desgracia no conservo ninguna foto de aquellos años en Sinués, aunque nunca podré olvidar a mi querida abuela María Viscasillas y sus amorosos cuidados racionandome el chocolate. 15 de abril de 2022. Ampliar imágenes haciendo click. Javier y mi perra Chucky, pastora de los Pirineos.


Sinués (1.080 m) visto desde El Noval donde mi familia tenía un extenso campo de trigo. Para abonarlo solo teníamos el estiércol de los corrales. En un día bien aprovechado podíamos hacer cuatro viajes de fiemo aparejando dos machos, cuatro espuertas por viaje. Ni un sólo gramo de "fiemo" ni cualquier otro detritus orgánico iba a parar a los ríos y barrancos. Las aguas estaban puras y se podía beber de cualquier arroyo. El río Estarrún nos mantenía bien alimentados con truchas, barbos, madrillas y anguilas. Era un maná inagotable. Pero llegó el "progreso" y de repente todos los ríos se volvieron venenosos ensuciados por las aguas residuales. Y las truchas desaparecieron.


Mirador de Pietrola 1.400 m, sobre el Valle del río Osia. Al fondo El Baste (Bisaurin) y abajo Aragüés del Puerto y Jasa. Recuerdo mi primera excursión senderista precisamente aquí. Mi madre me metió en el tren en Zaragoza. En Jaca estaba mi abuela, con su perra Linda, esperándome. Cogimos el autobús de Chullón (Escartín) y los tres nos apeamos en Jasa. Aquella tarde yo andaría por siete u ocho años y marchaba feliz junto a la abuela y la perra por un buen camino sintiéndome absolutamente protegido por ellas dos. La Peña Sobretodos y su afilado corte, el negro profundo del pinar de Bosa, las Gargantas de Aísa y sus picachos nevados, todos me daban la bienvenida, y así, en un par de horas, al caer la tarde, llegamos a Sinués.


Peña de los Achares, vista desde Los Contaderos donde se contaban las ovejas, pero tuvo que venir un ingeniero forestal (Peña, probablemente) y rompió la brecha para meter una pista forestal que no tiene ninguna utilidad más que para que los cazadores en la actualidad suban con sus todo terrenos a tender emboscadas mortales a los jabalíes. Mi madre pastoreaba sus crabas y solía subirse a la peña desde donde las podía controlar. Creo que heredé de ella la atracción por los terrenos abruptos y escarpados. Me siento feliz encaramado sobre los abismos!



Con la excusa de una donación de libros, muchos de ellos de escaso interés, el escritor gallego Antón Castro se incorpora con honores a la historia de Sinués.  Después de haber leído uno de sus libros "El sembrador de prodigios" estimo que Antón Castro es un crítico de libros, biógrafo de escritores y reúne un abigarrado e intransitable temario de anécdotas, donde la creación literaria brilla por su ausencia. "Golpes de mar" sí me está gustando un poco y aprecio argumento aunque no agilidad en el relato. El episodio increíble de "Alba", la narración,  está demasiado contaminado por la Literatura. Finalmente el libro tropieza con otros libros, y eso rompe la secuencia de lectura. Nos vuelve a recordar que sólo estamos leyendo,  sin entusiasmo, un libro más.
El curioso relato de Gabriela Gestal es un folletín imposible de creer donde el señor Castro mezcla la Galicia marinera con el Pirineo profundo. El papel lo aguanta todo, cierto, pero el cuento carece de un final aceptable. Antón Castro sabe empezar una historia, pero acabarla ya es otro asunto. Comprendo que es un tipo desvergonzado y que juega con la identidad e idiosincrasia de marinos y montañeses. No me extraña pues que haya tenido el desparpajo suficiente para poner su nombre en una placa conmemorativa en la pomposa biblioteca pública de Sinués.
Yo fui de niño a la escuela, precisamente donde se ha ubicado la biblioteca. La (última) maestra, Doña Paca, esposa de Decoroso, que hacía cañablas, bregaba con ocho o diez alumnos. La desgracia que se abatió sobre Sinués la afectó más que a nadie y sufrió la soledad y el desamparo. He tenido muchos maestros y profesores, pero ninguno tan vocacional y entregado como Doña Paca, que procedía de Luna, en las Cinco Villas. ¿Porqué no se le dedica la biblioteca a ella?

martes, 19 de abril de 2022

TUCA DE PADERNA 2.628 m. LA NIEBLA Y EL VIENTO NOS IMPIDEN SUBIR EL ANETO

 

Portillón Superior del Aneto. 2.900 m. Niebla cerrada que impide toda visibilidad y nos ha obligado a retroceder en la cota 3.050 m cuando el viento arrecia. Serge Casteran, el célebre guía francés y su cliente también se han dado la vuelta intimidados por las condiciones atmosféricas. 9 de abril de 2022. Ampliar imágenes haciendo click.




Estamos de vuelta al Portillón Superior y abandonamos el glaciar del Aneto. Hemos salido a las 7 h de La Renclusa unas 40 personas, casi todas con esquís. Ni siquiera han podido subir a ninguna de las Maladetas. El GPS no sirve en el momento que abordamos terreno abrupto. De bajada me separo de mi compañero José María que desciende directo a La Renclusa. Me desvío al oeste hacia la Tuca de Paderna.

En verde mi ruta de subida a la Tuca de Paderna. En rojo la bajada hacia La Renclusa.


Tuca de Paderna 2.612 m, al fondo la Tuqueta Blanca de Paderna. En estas canales murieron once jóvenes soldados sepultados por una avalancha. El día va mejorando lentamente y me he encontrado a un alpinista catalán, Francesc, instalado en Las Paules. Ha subido por la vertiente norte y trasmite una fuerte impresión de compañerismo montañero. Nos hacemos amigos y prometemos volvernos a ver.



Francesc, experto alpinista con un estupendo palmarés.



He bajado directamente por un empinado corredor, delicado al principio (60º) y luego un valle donde ya encuentro huellas que me conducen rápidamente a La Renclusa donde me reuniré con José María. Este colofón montañero me tranquiliza en mis necesidades de entrenamiento montañero. La Tuca de Paderna es una gran montaña.


Tuca de Paderna 2.628 m, vista desde el Norte (Plan del Están)



Tuca de Paderna, al norte de las Maladetas.


José María ha sido un excelente compañero y de común acuerdo hemos renunciado a la cumbre del Aneto, como la totalidad de los montañeros que lo han intentado. Este hermoso perro se deja fotografiar con nosotros en La Renclusa (qué remedio le queda al pobre) emprendemos el regreso contentos de haber sabido renunciar reconociendo que son las condiciones atmosféricas las que deciden, expeditivamente, si se puede subir o no a la cumbre. No tenemos absolutamente nada que objetar, eh!

jueves, 14 de abril de 2022

MONCAYO 2-315 m. MAGNÍFICA NEVADA, VIENTO Y ESCASA VISIBILIDAD

 

José María se despide satisfecho tras descender sin incidencias de la cumbre del Moncayo tras haber ascendido por la Loma Norte en un día frío y desapacible con escasa visibilidad. Ampliar imagen haciendo click. 3 de abril de 2022. Montaña bien cargada de nieve con vientos en la cumbre de casi 50 kilómetros por hora.


En rojo la ruta de subida y bajada por la Loma Norte, la más segura en caso de niebla o pendientes muy heladas. Exige un buen cramponaje y condición física. Pendientes entre 35 y 40 º, con una entrada para rebasar el bosque, al principio, a 45º



LLegamos al Pozo de San Miguel, fin del bosque, tras dos horas y media desde el inicio: Campamento del Moncayo. Cota 1.000 m. Nos falta la parte más alpina de la montaña, todavía unos 450 m hasta la cumbre por pendientes muy nevadas y con tramos helados. Algunos candidatos deciden darse la vuelta ante la niebla y el frío.


José María progresa a buen ritmo y con seguridad.


Cumbre del Moncayo, 2.315 m. Desnivel desde el inicio: 1.300 m, un buen entrenamiento para nuestro próximo objetivo, el Aneto.

Descenso en la niebla, evitando desviarnos hacia el Pozo de San Miguel. /Unos jóvenes montañeros riojanos deciden bajar con nosotros.

David y Elías, dos montañeros riojanos en buena condición física.




Nos quitamos los crampones. La bajada transcurrirá muy rápida y aún tendremos tiempo de trapiñarnos una buena ración de callos en un interesante bar en la plaza de Vera de Moncayo. Es el mejor final posible de esta jornada montañera, fría y desapacible. Lo mejor del montañismo es comer y beber.


Este ambiente invernal agrada a José María en su primera visita al Moncayo. Descubrirá otras bellezas como el Monasterio de Veruela. Estamos en el Aragón profundo, en los bosques del Sistema Ibérico cuya cumbre principal acabamos de subir.

sábado, 9 de abril de 2022

TUCA DE LA MONTAÑETA 2.556 m. CORREDOR SINUOSO (S.E)


Corredores de la cara sur de la Tuca de la Montañeta 2.558 m (Benasque) A la derecha se intuye la entrada del Corredor Sinuoso. En el centro el Corredor Central por donde descenderemos. Una hora de aproximación desde el aparcamiento de El Vado, antes de los Llanos del Hospital. Ampliar imágenes haciendo click. 28 de marzo 2022.



La entrada al corredor Sinuoso está barrida por las avalanchas y enseguida se pone a 50/55º manteniendo una tremenda pendiente sin un sólo rellano para descansar.


Este saliente de roca, a la entrada del corredor, es el único reposo.


El corredor tiene unos 300 metros de desnivel. Al sol está más tierna.



En lo alto encontramos una nieve más amistosa con huella de hace un par de días, pero el corredor se estrecha y se empina bruscamente en una pasaje de hielo y roca, corto pero exigente. Pasaremos sin cuerda pues el hielo es muy consistente (IV inferior)



Manolo lo supera sin pestañear. La nieve está tierna y hay buena huella.


Tramo final empinado pero con buena huella.




Desde la brecha de salida contemplo a Manolo que trepa a buen ritmo.




Ampliar imagen haciendo click. Cresta final.



Frío y viento. Manuel Moliner en la cima. Al fondo el Mall Pintrat.


En rojo itinerario de subida. En verde descenso.


La nieve helada, el viento y el frío, junto a la fuerte inclinación del corredor Sinuoso nos han causado una impresión extraordinaria. Este corredor Sinuoso es comparable al Estasen al Aneto. Sólo para alpinistas en buena condición física y destreza en el cramponaje. Entre subir y bajar hemos invertido unas seis horas. Magnífica Montañeta.