CAÑÓN DE VALDEPLATA. EN LA CARA OCULTA DEL MONCAYO

Piedra que recuerda los "moais" de la Isla de Pascua. Cañón de Valdeplata, al N.E de Calcena. 27 de noviembre y comienza a nevar. No podremos intentar subir la Peña de los Moros pues el zócalo herboso de la base estará resbaladizo y peligroso a consecuencia de la nieve. El invierno irrumpe en las estribaciones del Moncayo. Fernando y yo. Ampliar imagen haciendo click.

Desde este collado, a hora y media de Calcena por la G.R, se aprecia la nevada que ha caído la pasada noche sobre las Peñas de Herrera y la Tonda. Justo detrás de mí se distingue la poderosa fortaleza calcárea de paredes verticales, la Peña de los Moros, así llamada porque hay restos de una fortificación encarada al norte.

Reponemos el poste indicador que estaba derribado. Ampliar imagen haciendo click. Hacia el Este se va a Talamontes. Hacia el oeste volveremos a Calcena donde se celebra el encuentro de jóvenes escaladores. Van a presentar una guía de escaladas "parabolt", sin casi ninguna referencia a las vías clásicas que se abrieron en los años 70.

Curiosa cueva con vegetación que sugiere cierta delicada parte de la anatomía femenina. Es un lugar telúrico y lleno de energía y rotundidad muy equilibrado y en harmonía de formas y colores. Yedras, sabinas y encinas se descuelgan desde los cortados de Valdeplata. Los buitres anidan allí, en este Santuario Natural. Olvídense de escalar allí. Está prohibido equipar taladrando pues los buitres no deben ser molestados en Valdeplata. Roberto, mejor te olvidas de estos cortados tan lejanos desde el pueblo. Ya tenéis suficientes vías en Calcena.

El bello cresterío de las Peñas Albas. Muy frecuentado por los buitres.

Ya basta de que los escaladores se comporten como una especie de vagabundos, unos delincuentes que no respetan ni las normas de protección del Parque Natural y, en ocasiones, tampoco la propiedad privada. Los escaladores deben observar un comportamiento ejemplar. Siempre seguros y confiables. Protegiendo la Naturaleza.