domingo, 21 de noviembre de 2021

ÁGUILAS (MURCIA), LA CIUDAD DE LAS CINCO BAHÍAS Y 32 PLAYAS


Playa de Cabo Cope, cerca de Calabardina, Águilas (Murcia) Octubre de 2021. Ampliar i,magen haciendo click. Nos ha costado casi tres horas de caminata.



Torre de Cope. Vigilancia contra las incursiones de los piratas berberiscos que venían a secuestrar cristianos para luego venderlos como esclavos.


Ascensión al Monte Cope 242 m. Buen sendero que se coge unos minutos antes de llegar a la Torre de Cope y se dirige a un collado entre las dos puntas.


Vértice geodésico. Vista sobre la Calabardina. Son unos 45 minutos desde la Torre de Cope. Camino bien marcado, fuerte pendiente al final.


Desde el collado, en diez  minutos, se llega a la cumbre que está al oeste. Cueva del Cocón, justo en la cima. Allí debe vivir el Cocón, ja, ja!


Punta y Castillo de San Juan de los Terreros, al sur de Águilas, en la provincia de Almería, término municipal de Pulpí. Visitar el centro de "La Geoda"


Sendero de costa. No apto para personas con vértigo.  Pedro no ha querido acompañarme. Tal vez por las dudas de su mujer, ja, ja!


Cuatro Calas. Cartel de advertencia. No es para tanto. Me parece de una gran belleza.


Desde el puerto de Águilas sale un barco al atardecer. Bonita excursión marítima por la costa de Águilas. Por desgracia este litoral de acantilados y peñascos está invadido por feísimas urbanizaciones, colgadas en laderas escarpadas o a pocos metros de la orilla del mar. Una infame aberración, que sin embargo continúa devorando el paisaje.



Hacia el interior, Camino de la Romería. Torre de vigilancia.


Molino El Saltaor, a casi tres horas desde Águilas. La ruta se coge cerca del cuartel de la Guardia Civil, y va paralelo a la autovía hacia Lorca. Tras cruzar por debajo la autopista litoral nos desviamos al S.E y visitamos el antiguo molino. Agua dulce y con pececillos. Bolsas de basura rotas y desparramadas por los animales del monte.


Plantaciones inmensas de lechugas. Riego por goteo. Máquinas que simulan disparos para ahuyentar a los pajarillos. Desde luego, de eso de cultivar la tierra y producir alimentos los murcianos saben un rato. Me desviaré por un camino para dar un rodeo e internarme en las extensas fincas de agricultura industrial.


Rambla fresca y húmeda. Vegetación impenetrable.



Sin querer me he perdido en un polígono de invernaderos, todo vallado, tipo laberinto. Amablemente los trabajadores me acompañan hacia una salida ya cerca de la carretera comarcal y la autovía. Pero yo buscaré una Rambla que vaya en dirección al Mar. Y lo conseguiré acabando la excursión por las tierras de interior agrícola.



Cerca de la costa la Rambla es enorme y buena de caminar. Ya se ven los edificios de la playa de Poniente. Pronto llegaré al hotel después de siete horas de excursión donde me espera mi esposa. Es la segunda vez que pasamos unas cortas vacaciones en esta preciosa comarca de Águilas. Sería maravilloso si detuvieran la urbanización de los agrestes acantilados del hermoso litoral  murciano. Áspero, duro y rotundo. Desfigurado y trinchado por el ladrillo y el asfalto.


Río Segura a su paso por Murcia capital. LLeva agua!

Alameda del Marqués de Floridablanca, el rincón más hermoso, y fresco, de la capital. Regalo de un aristócrata a la ciudad de sus amores, donde nació y creció. Gran don.  Ficus gigantes, más de 300 años de edad. Vive Dios!

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