Bellas y pintorescas formas. Dignas de ver. Por encima hay pasos de ganado para contornear el cabezo picudo por el norte. Son subsidiarios del barranco Valdepino.
Corto tramo de trepada en la canal de la sabina (II sup)
Conviene asegurar en los arbustos. No es difícil pero sí expuesto.
En rojo trazado de la vía más sencilla para acceder a la escarpada Peña de los Moros. En la cima se ve a Javier y José. Ampliar imagen haciendo click. La flecha amarilla indica el inicio del descenso por el pasamanos instalado y asegurado.
Abajo el Cañón de Valdeplata y las esbeltas Peñas Albas, hábitat de una numerosa colonia de buitre común. Es el santuario de rapaces más importante de la provincia de Zaragoza. Taladradores abstenerse de equipar aquí.
Descenso por la vira. El pasamanos está asegurado con clavijas tradicionales. Ir pensando en reemplazar la cuerda que aunque está en buen estado ya tiene unos cuantos años. Utilizar una cuerda suplementaria para asegurar. Lo más importante es no pegarse la ostia. También comer y beber, ja, ja!
Regresamos por el mismo camino y pasamos por encima del galachico hacia el estanque y el refugio del collado del Campo. Es una ruta rápida y cómoda. Sin dificultad ni peligro. Disfrutar la estética y cromatismo del terreno.
Vetusto espino albar junto al refugio del collado del Campo.
El relajado sendero entre pinos, fuentes y rincones donde reposar nos ha traido de vuelta hasta Talamantes. Han sido unas seis horas entre subir y bajar. Talamantes es la ruta más cómoda y rápida para subir la Peña de los Moros. Bar en Talamantes. Excelente servicio. Económico y bien cocinado ¡Te quitan el hambre!
Limpiar una finca de nogales de la maleza que la invade. Buena tarea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario