miércoles, 6 de marzo de 2019

RIGLOS VÍA FERRATA CON RICARDO "ATENO"

La vía ferrata de Riglos fue instalada en los años 80 por los escaladores Jesús Ascaso y Pedro Expósito y discurre por la cara oeste del macizo de las Fils-Peña Don Justo. Es divertida e interesante y se ha hecho muy popular por su cómodo acceso y la escasa vertiginosidad que presenta ya que tiene buenos rellanos. Ricardo Martinena, alias Ateno, es un buen amigo y lo conocí allá por la primavera de 1972 subiendo a la Peña Telera por el aéreo y expuesto paso horizontal. Después escalamos juntos una inamistosa chimenea de hielo en la cara este del Balaitous. En 1977 Ricardo me acompañó, junto con Ángel López "Cintero", en la comprometida vía Despiau al Tozal del Mallo donde acababan de matarse dos escaladores vascos, Josetxo Picabea y Patxi Zabaleta. Ricardo tiene ahora 67 años, pesa 96 kilos y está operado de las caderas, meniscos, un tobillo y algunos apaños más. Ampliar foto haciendo click. 4 de marzo de 2019.



El segundo tramo de la vía ferrata desploma ligeramente. Le he dejado convenientemente instalados algunos estribos para facilitarle la progresión. Ricardo no tiene el recorrido total cadera-fémur. Se va apañando y sube bien esta sección. Una de las mejores "performances" de su palmarés es la primera repetición invernal al corredor "Aller" en la cara norte de Peña Telera. Yo la recorrí al invierno siguiente descendiendo ya de noche el temido "paso horizontal".
Un jardincillo se remonta por un senderito hasta la base de una muralla de nuevo extraplomada que le va a exigir a Ricardo "Ateno" tracionar con toda la fuerza de sus brazos. Se va a agotar y el esfuerzo le pasa factura.


Ricardo gestiona una sorprendente oposición, pies y manos en los apoyos de la ferrata y el trasero y la espalda en una entosta lateral, y así arranca el difícil comienzo de esta sección que poco a poco, apoyo, agarre, estribo, presa, consigue superar.

El Ateno, o "Atenoide", o sea un original defectuoso, no clonable, no se rinde cuando sus brazos comienzan a fallarle. ¡Tensa, sujeta, tensa otra vez!  Lo dejo bloqueado y suspendido de las cuerdas y bajo hasta él para colocarle justo encima un estribo decisivo al que consigue agarrarse mientras se incorpora con el trasero apoyado en uno de los apoyos metálicos de la ferrata. ¡Ostia, menos mal que ha podido pasar! Si no, hubiéramos tenido que pedir ayuda o rapelar la vía. Pero pronto llegamos al Mirador de los Buitres. Nos ha costado tres horas y media. ¡Bien Ricardo!


Un placer ver a Ricardo, agotado pero satisfecho. Comeremos algunas chucherias y emprenderemos el escarpado y pendiente sendero de bajada hasta el collado de la Peña Don Justo, preciosa y esbelta aguja que he escalado en varias ocasiones. He de sacar la cuerda y asegurarlo en el incómodo destrepe de la sirga y la cadena-puente antes de las escaleras metálicas. Se ha matado gente aquí. Luego la cosa mejora y llegaremos a Riglos, al bar-tienda de Montse donde merendamos a gusto.

Ricardo Martinena, "Ateno" es un personaje único e irrepetible. Si los  extraterrestres vinieran a nuestro planeta para secuestrar y estudiar un especimen humano y por casualidad se lo llevaran a él rápidamente desistirían de cualquier de plan de invasión. "Ese planeta de colores azules, amarillos y verdes está poblado por una especie de zombis mutantes que solo piensan en "sacudir" y escalar montañas" ¡Ja, ja, jodido Ateno, cuando hacemos otra, eh!



ESTA VEZ EL LOBO NO TIENE LA CULPA.


2 comentarios:

  1. jajaja, que buen relato, bravo Ateno!!!

    ResponderEliminar
  2. Muy bien por el relato Bravo me ha encantado y a Richi venga sigue escalando que es lo que es lo que más te ha gustado toda la vida disfruta besitos

    ResponderEliminar