viernes, 27 de mayo de 2022

PERMAYOU 2.374 m, PIC D´ISABE 2.475 m y PIC DE SESQUES 2.605. TRAVESÍA DE CRESTAS


Cascada de Isabe, macizo de Sesques. Aproximación a la cabaña Laiterine por el grandioso Vallon de Bitet en el Valle de Ossau. 21 y 22 de mayo de 2022. Ampliar imagen haciendo click. Hará mucho calor y no dormiremos bien en la confortable cabaña hasta que no dejamos abierta la puerta para que entre el fresco de la noche.


Preparamos la sopa para cenar.

Una de las cabañas más hermosa del Pirineo. Al fondo la cresta escarpada del Permayou con sus brechas infranqueables sin cuerda. Como bien advierte la Guía Ollivier, al poco de remontar la cresta desde el Col d´Iseye es preciso perder altura y atravesar evitando las brechas. Terreno de sarrios, roca y hierba. Caída mortal.

 
Las rimayas hambrientas y cuniestras sobre el vacío serán abundantes en lo alto de la montaña. Frágiles puentes de nieve. Serán, después de nuestros extravíos al principio de la cresta del Permayou, el mayor peligro pues suele conjugarse la caverna de nieve con la roca fragmentada y empinada en la que se puede acabar con heridas graves.



Túneles en los neveros.


Boveda calentada por el sol primaveral. Pronto se derrumbará.

Jóven sarrio despeñado. Al principio de la cresta. Caería desde lo alto. Comida para los buitres. Unos tienen que morir para que otros vivan...


Pic Permayou. Al fondo las cimas del Circo de Lescun.


Desde el Pic de Isabe nos queda una cresta laboriosa de roca y nieve hasta el Pic de Sesques. Al este el Valle de Ossau. Al oeste el de Aspe.


Tramos aéreos por el filo de la cresta. (II y III)


Rimaya de mucho peligro. Difícil de superar.


Pic de Sesques. Tramo final.

Oscar y Jesús. Ahora toca bajar por un gran collado al sur y luego, al este, un formidable canalón de avalanchas de nieve y rocas. Torrentes corren bajo la nieve. En 2015 una avalancha arrancó de cuajo el flamante refugio de Sesques. Se ha construido otro bastante pequeño pero confortable,  prudentemente separado del cono de aludes.




Gran collado y couloir este de Sesques. Al fondo el Ossau.


Salimos de la canal para evitar rimayas complicadas y dificultosas de pasar. Arriba el esbelto Caperán de Sesques, uno de los monolitos más escarpado de toda la cordillera. Me gustaría haberlo subido en mi época de escalador. LLegar al pie de la escalada ya son casi cinco horas de aproximación cargados con equipo de vivac y material.


Haya gigante abrasada y partida por un rayo. Todo en estas montañas nos presenta las fuerzas gigantescas de la Naturaleza hermosa, brusca, violenta e indomable. Ya basta de equipamientos, electrificaciones y aparcamientos. Los Pirineos deben continuar siendo salvajes y peligrosos. Montañas seguras, No gracias!

2 comentarios:

  1. tienen pinta esos valles franceses que frecuentais de salvajes y remotos, a pesar de su relativa baja altitud. rutas variadas e interesantes en su novedad para el montañero del lado español.

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