Resalte rocoso semi helado (III sup) que se asegura bien con un fisurero y un friend. También un puente de roca. Son tres largos de cuerda. En la parte alta se empina, 30 mts/ 60º con posible cuniestra en la salida. Reuniones en la rimaya lateral, al abrigo de caída de piedras. Eventualmente las clavijas de roca entran bien.
Tramo vertiginoso y mantenido en 60º. La nieve esta dura y consistente y los hierros entran bien. Al salir hay una roca vertical con un friend imposible de sacar que les irá de maravilla a los valientes escaladores que se animen a recorrer este elegante y recóndito corredor. Fijarse en las dos estacas de reunión, reforzadas con dos piolets clavados enteritos, una sólida clavija de roca y un friend. Una reunión a prueba de bombas, ja, ja! Ampliar foto haciendo click.
Pico del Rigüelo 2.337 m (cima norte, la más alta), no visible desde el Valle de Aísa. Al fondo el Mallo Lecherin y los picos Lecherines detrás. Elena y Jesús. Foto de José Murciano. Este corredor, alto de un centenar de metros, nos ha costado dos horas de escalar. Cinco desde la cleta. A reserva de que ya haya podido ser ascendido decidimos bautizarlo Corredor Nordeste "2 de Mayo". Dificultad: IV inf (Difícil inferior) HAY UNA RESEÑA DE ASCENSIÓN EN VERANO. CHIMENEA EMPINADA TOTALMENTE EN SECO. DIFICULTAD: II SUP. No hay ninguna descripción de ascenso en condiciones de innivación invernal o primaveral.
Cresteamos al sur para subir ahora a la Peña del Rigüelo escalando un espigón descompuesto que requiere mucha atención y no se asegura fácilmente.
Cima de la Peña Rigüelo 2.299 m. José Murciano y Jesús Vallés. Foto Elena.
Posturita en equilibrio (precario, ja, ja!)
Nos toca superar el escalón vertical que hemos descendido a rapel (foto). Hemos dejado las cuerdas fijas pues por el lado oeste la empinada ladera necesitaría piolet y crampones. Este peñasco es divertido y requiere atención. Su caliza esculpida ofrece bellas formas en brechas y agujas. Su arista oeste es frecuentada por los escaladores, 300 mts/IVº , pero en mi opinión la roca es mediocre.
Con este último rapel, y si no se enganchan las cuerdas, recogemos el material y bajamos por uno de los dos corredores de la cara este. El segundo es el menos empinado. Es por ese canalón por el que rescaté a dos perros de caza que se habían enrriscado persiguiendo a los sarrios. Resultaron ser del alcalde de Esposa. LLevaban cuatro días de invierno sin poder bajar por las pendientes heladas. Conseguir hacerlos descender tampoco fue sencillo pero los até a los dos y fui turando de ellos poco a poco. Pepe Callau y Pedro Exposito bajaban delante haciendo pequeñas muescas.
Dolmen (restos) del Rigüelo.
Excelente ascensión a estas cumbres del macizo RIGÜELO, muy peculiares por la complejidad oculta de sus PASOS...
ResponderEliminarMerece mención HONORIFICA el rescate y descenso con los dos perros !!!
Ja, ja, pobres perritos, llevaban casi cinco días sin comer...
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