jueves, 11 de febrero de 2021

GABARDIELLA 1.700 m. VERTIENTE LÚSERA (N.O)

 

Sierra de Gabardiella vertiente N.O, nada más pasar el desvío a Lúsera hay un ensanche a la derecha con carteles indicadores. 27 de enero de 2021, densa niebla y muy poca visibilidad. Ampliar imagen haciendo click. Hasta la cima hay un desnivel de 1.000 metros y nos llevará unas tres horas de ascensión. 


Puente de Lúsera. Lo pasamos y giramos al Este, margen izquierda orográfica del barranco de la Carruaca. LLanearémos por unos prados mullidos salpicados de pinos durante un cuarto de hora. La senda comienza a ascender y gira ligeramente hacia el sur. Atención a los hitos cuando el camino se empina ganando altura.



Terreno despejado, bojes y enebros. Traza bien marcada.

Seguimos ganando altura hacia el este entre matorrales. Aparecerán entonces a nuestra izquierda unos prados con un cartel de coto de caza. Hay que atravesar decididamente hacia el norte nordeste. El GPS nos ha sido de utilidad en esta niebla cerrada, pero la senda se va encontrando bien en esa larga horizontal diagonal.


Dejamos atrás el rellano con el cartel de coto de caza.


Finalmente hemos alcanzado la cresta divisoria Flumen-Guatizalema.


La cumbre sur está muy cerca siguiendo la cresta hacia el norte (izquierda)



Amplia lomera, sierra divisoria. Pasamos la cima sur y continuamos unos 40 minutos hasta la cima de Gabardiella.

Al este acantilados de la vertiente Guatizalema. Abruptos, boscosos, escarpados e impenetrables. Por esa severa pendiente subimos la primera vez.


Marisa viene detrás.


Jesús y Toño en la Sierra Gabardiella, 1.700 metros. Tres horas desde el puente de Lúsera. Nos abrigamos y nos resguardamos del viento (el titán invisible) y comemos un poco. Es hora de bajar, aquí no pintamos nada sin ninguna visibilidad.




Retornando el día mejora y rayos de sol se cuelan por los agujeros entre las nubes. Belleza extrema pero los perretes la ignoran y se dedican a jugar, felices y llenos de energía. Es una felicidad ver cómo disfrutan.



La excursión termina y el barranco de la Carruaca es muy accesible, con una piscina natural. El agua fría activa nuestra circulación y tonifica el sistema nervioso. Nuestro cuerpo se carga de energía. El Sistema Inmunitario se fortalece. Bacterias y virus no tienen nada que hacer, ja, ja!

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