Esta pedrera va a salir a la brecha entre las dos cimas de la Peña Montañesa. El terreno es penoso e inestable sin nieve. Arriba en la cresta los sarrios nos observan. La salida de la gran canchalera está ya cerca de la cumbre principal pero esta ruta es poco frecuentada. Se sube mucho más a menudo desde el monasterio de San Victorián. Son cuatro horas desde Ceresa.
El día ha estado muy cubierto de nubes que se agarraban a la Peña Montañesa humedeciendo la roca y amenazando lluvia. Con esa incertidumbre no nos ha parecido conveniente intentar escalar la arista norte que se queda para un día con tiempo más estable. Finalmente no ha llovido este 12 de octubre del 2018, día del Pilar y en la cumbre hemos coincidido con varios montañeros de distintas regiones de España. Antonio Megía y su perro Rocky que al final pudo subir sin pasarse el día atado a un pino, Manuel Moliner y su hijo Martín y yo mismo, Jesús Vallés.
LA LIMPIEZA DE UNA LÍNEA DE ALTA TENSIÓN ACABA CON UNA VALIOSA CHOPERA AUTÓCTONA
Hace diez años conseguí que los operarios de la empresa de mantenimiento respetaran un bosquete de chopos autóctonos centenarios justo a las afueras de Sabiñánigo. Esta vez me pillaron fuera y a la vuelta descubrí la masacre.
UNA FOTO DE COLLARADA 2.884 m. VÍA QUE ABRÍ EN 1975 CON FERNANDO ORÚS
Foto "prestada" del blog La Méteo que viene.
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