viernes, 30 de marzo de 2018

MURIÓ EMILIO GASTÓN. EL JUSTICIA DE ARAGÓN QUE SE INVOLUCRÓ EN LA DEFENSA DEL MONCAYO

Allá por el año 1987 un grupo de conservacionistas solicitamos una entrevista con D. Emilio Gastón, entonces Justicia de Aragón, para solicitar su intervención ante los proyectos de construcción de urbanizaciones en las faldas del Moncayo. Emilio Gastón reaccionó con total y absoluta simpatía y nos programó un plan de escritos y gestiones ante distintas autoridades y administraciones,  autonómicas y del Gobierno Central, para intentar detener la especulación inmobiliaria que amenazaba ese espacio natural tan querido por las gentes de Aragón y del resto de España.



Un año más tarde volvimos a dirigirnos a Emilio Gastón expresándole nuestro desánimo y pesimismo pues las obras continuaban con el apoyo del Gobierno de Aragón y la inacción del Ministerio de Medio Ambiente del Gobierno Central. Personalmente le dije a Emilio que estábamos a punto de "tirar la toalla" y resignarnos a la realidad de que los chaléts se estaban construyendo... y muchos ya se estaban vendiendo.




Entonces Emilio Gastón, Justicia de Aragón nos contestó que de eso nada... que tenía la total y completa seguridad de que íbamos a continuar nuestra lucha por preservar la Naturaleza salvaje en las faldas del Moncayo, y que por el contrario, teníamos que redoblar las protestas y recursos para intentar paralizar la urbanización Cumbres del Moncayo.

Aquella "arenga" actuó como un revulsivo y nos hizo recuperar el optimismo y las fuerzas, y continuamos con las protestas y manifestaciones que, por fortuna, pronto movilizaron a la sociedad aragonesa y a más grupos ecologistas de Aragón y de todo el país.  Finalmente conseguímos una "victoria" agridulce, una especie de "tablas" pues los chaléts empezados se acabaron y vendieron, pero en compensación, otros tres proyectos más de urbanizaciónes en las faldas del Moncayo fueron deshechados (Añón-Litago, Lituénigo y San Martín) y Cumbres del Moncayo se quedó reducida a la mitad del desarrollo inicialmente previsto. El Parque Natural del Moncayo fue ampliado quintuplicando la extensión protegida. El fantasma del urbanismo abandonó los encinares de Becquer. Todos respiramos aliviados pues finalmente la Conservación de la Naturaleza se impuso a la especulación inmobiliaria. Emilio Gastón tuvo el olfato y la visión de espantar nuestro desánimo insuflándonos  energía y determinación para no rendirnos y volver a la carga con nuestras pancartas, manifestaciones y encadenamientos por la Naturaleza Salvaje del Moncayo.

Emilio Gastón era un hombre sencillo y asequible, esencialmente un hombre bueno al que se podía acudir en busca de ayuda, como hicimos nosotros buscando apoyos para preservar la naturaleza salvaje del Moncayo. Emilio Gastón murió hace poco y la gente lo recuerda con afecto por su carácter próximo y campechano. Gracias Justicia de Aragón. Gracias Emilio Gastón.

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