lunes, 13 de septiembre de 2021

CRESTA SEIL DE LA BAQUO-PICO PORTILLÓN. LARGA CABALGADA AÉREA Y DIVERTIDA

Flor saxifraga en la cresta fronteriza Valle de Estós-Valle de Espingo.


Jesús y Oscar al pie de la cresta. Este punto no es propiamente dicho el Puerto de Oo, que está más al oeste, pegado al Pico Jean Arlaud. Al fondo el Posets.

Mapa de PRAMES. Ampliar imagen haciendo click.


Placa en recuerdo de un montañero fallecido. Puerto de Oo (2.908 m) inicio de la larga cresta fronteriza que, culminando seis cumbres de más de 3.000 metros, nos depositará en el Portillón de Oo (2.907 m). José, Oscar y Jesús. 12 de septiembre de 2021. Hemos vivaqueado a la intemperie junto a la cabaña de Turmo (1.750 m) Noche estrellada y poco fría. Ampliar imagen haciendo click. Desde el aparcamiento del Valle de Estós (1.250 m) fueron dos horas hasta cabaña Turmo. Desde cabaña Turmo al Puerto de Oo serán unas buenas cuatro horas. LLevamos cuerdas y material de escalada.


Glaciar del Seilh de la Baquo. Vertiente francesa.


Terreno de aventura en baja dificultad, pero con caída mortal.


Reagrupamiento tras la cresta inicial. El tramo más peligroso.



Seilh de la Baquo 3.110 m, el pico más alto de la travesía. Nos ha costado dos horas desde el Puerto de Oo. En mi opinión los pasos más expuestos y vertiginosos están en la primera sección. Son dos pequeños dientes y hay que pasarlos sentados y muy bien agarrados. Esta parte, muy aérea y de gran belleza, puede evitarse si desde antes de la última subida al Puerto de Oo oblicuamos por unas fuertes pendientes en diagonal para salir ya encima del Pico (peñasco irrelevante) dedicado a Louis Aoudoubert (3.042 m)


Desde el Seilh de la Baquo llegaremos en menos de media hora al Pequeño Pico del Portillón, prácticamente andando excepto un par de brechas. Descendemos cresta adelante hasta encontrar una buena instalación de rapel con un mallón. El rapel no llega a 20 metros y nos deposita en una gran brecha conocida como la Taillante, el tramo más característico y espectacular de toda la travesía.
José ha escamoteado el rapel con un largo rodeo por terreno inestable y aéreo.


Oscar desciende el bello diedro de granito compacto y vertical.



La Taillante se pasa con buena adherencia (II) y con posibilidad de poner algún seguro.


Sección inolvidable. La Taillante.


Oscar, con el Pic des Spijeoles al fondo. Continuaremos por unas repisas colgadas pero cómodas de recorrer con tendencia a la derecha hasta una amplia cornisa.


Continuar por un bonito balcón sobre el abismo. Buenos agarres (III)


Pasaje fin de las dificultades.


Proseguir en diagonal ascendente hasta encontrar un diedro con buenos reposos que nos permite acceder de nuevo al filo crestoso del Pico Portillón. Una larga sucesión de brechas y escarpes en magnífica roca con hermosos agarres hasta llegar a la última cumbre de nuestra ruta. Todo este tramo lo hemos pasado desencordados. Es un II mantenido que requiere energía y concentración.


Placa en la cumbre del pico Portillón. Proseguir bajando cresta y vertiente francesa (Embalse del Portillón) atentos a los hitos perdiendo altura en sendas y destrepes fáciles pero donde perdió la vida el guía de Aragón Aventura, Josué. Encontraremos una chimenea profunda no muy vertical y en lo alto una instalación de rapel. Es posible, un poco más abajo, destrepar por una ramificación con buenos agarres (II sup) Estamos en el Portillón de Oo, fin de la escalada. Han sido unas cinco horas de cresta. Una cabalgada hermosa e inolvidable. De las más bellas que he hecho.


He optado por rapelar, recordando a Josué. Ahora comeremos y beberemos un poco y emprenderemos una bajada de más de 1.000 metros de desnivel hasta la cabaña de Turmo. Un penoso, y peligroso, canchal de bloques es lo peor de la bajada directa al valle. Primero un poco por la derecha y luego en dirección a los formidables peñascos de la Tuca Gargallosa y su airoso Capuchín. El bosque de la parte baja es muy intrincado con muchos árboles derribados, así que procuraremos bajar un poco por la izquierda en busca de unos prados más despejados. En un par de horas estamos en la cabaña de Turmo. Recogeremos nuestro equipo de vivac y en hora y media llegaremos al aparcamiento. Esta maravillosa jornada bien se merece una apetitosa cena en el restaurante Aragüels. Unas buenas costillas de cordero y rico vino tinto.

El experto alpinista de Monzón, José Murciano.

4 comentarios:

  1. Aspirante a Montañero16 de septiembre de 2021, 8:33

    Sin duda alguna, ruta reservada a auténticos expertos en montaña, bastanteados en terrenos de todo tipo.

    Enhorabuena por completar el periplo
    Saludos!

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  2. Es seria y larga. Al principio existe la posibilidad de abandono.

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  3. larga cabalgada de alta montaña, casi todo va andando pero tiene sitios de mucho cuidado y la zona de la Taillante con el rápel y el filo es espectacular.la hice con Lorenzo y me llevó hasta el Perdiguero con un largo de IVº. felicidades, estáis en plena forma!!!

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  4. Muy bien esa prolongación extra hasta el Perdiguero!

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