Abril de 2019. LLegamos a Ayerbe en el tren. Son las ocho de la mañana. Ampliar imagen haciendo click. La carretera es recta y monótona y se coge en la misma estación. En hora y media nos hacemos los siete kilómetros hasta Loarre. En la plaza hay una panadería donde tomar café y comerte bollos y madalenas.
Puente medieval en el arranque de la subida al castillo.
En 40 minutos llegamos al famoso castillo de Loarre. Es temprano pero ya empiezan a aparcar muchos coches y autobuses. Estamos en Semana Santa.
En casi dos horas por senderos y pistas tipo sube y baja llegamos a la Virgen de la Peña. Encinas y pinos. Regular señalización.
El paisaje es de monte y pastizal, también algún sembrado. Volveremos de regreso hasta el castillo y monte a través enfilamos dirección Sarsa Marcuello. Trochas, senda, cultivos y vallados anti-jabalíes. Marcha penosa y dificultosa. LLegamos a Santa Engracia y llevamos ya siete horas de caminata. Pillamos una pista en dirección a Ayerbe para poder comprar tortas y madalenas integrales bajas en azúcar. Un buen café y nos vamos a coger el tren de regreso a Sabiñánigo. Han sido casi nueve horas de caminata. Suficiente por hoy, basta de tanta zarza y aliagas...
Lo importante es entrenar. El plan inicial de ir a Riglos se torció y corríamos el riesgo de perder el tren de vuelta a casa. Volveremos por Aniés y Bolea para comprar cerezas, tendrá que ser con el coche de Antonio, su OPEL Corsa. ¡Hasta la próxima!
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