¿Por qué disminuye drásticamente la calidad de nuestros espermatozoides? Según la OMS, la calidad del semen y la concentración de espermatozoides ha disminuido en un 51% globalmente desde 1973, lo que podría tener implicaciones en la fertilidad masculina ESTEBAN CABAL El prestigioso Worldwatch Institute publicó en el año 2000 un informe titulado “Signos vitales. Las tendencias que guiaran nuestro futuro”, editado en España por el Ministerio de Medio Ambiente y Comisiones Obreras. El informe realizaba esta sorprendente afirmación: “El número medio de espermatozoides de los hombres en Estados Unidos y Europa se ha reducido en más de un 50% desde 1938”. ¿Qué está pasando? “Los hallazgos -continúa diciendo el Informe- alimentan las preocupaciones sobre el deterioro de la capacidad reproductiva masculina, causada por determinadas sustancias contaminantes”. A partir de 61 estudios publicados desde 1938, y que involucran a un total de 15.000 hombres, se deduce que la cantidad media de espermatozoides de los hombres estadounidenses saludables cayó de 120 millones por milímetro de semen en 1938 a menos de 50 millones en 1998. En Europa descendió en la misma cantidad entre 1971 y 1990, aunque el doble de rápido. Un estudio de 1.350 hombres de Paris mostró un descenso de 89 a 60 millones entre 1973 y 1992. Estudios realizados en Canadá, Suecia, Grecia, Italia, Bélgica y otros países europeos encontraron declives similares en las últimas décadas. Resulta evidente que estamos ante un gravísimo problema sanitario global, cuyas causas deben ser analizadas y corregidas. Según el informe del Worldwatch Institute, existen abundantes evidencias clínicas de que estamos ante un problema relacionado con la contaminación, los productos químicos sintéticos, los estrógenos ambientales y los disruptores endocrinos: “si, por ejemplo, se exponen ratas de laboratorio embarazadas a las dioxinas, contaminantes muy tóxicos generados en la incineración de residuos, en los descendientes machos se producen anomalías testiculares, conducta sexual femenina y reducción parcial o total del número de espermatozoides”. Algo parecido ocurre con los ftalatos presentes en muchos plásticos, con los plaguicidas, con los policlorobifenilos, etc. ¿Por qué nadie habla de ello? El problema es complejo y no solo concierne a la fertilidad humana sino que también afecta a la vida salvaje y la biodiversidad. Es famoso el caso de los caimanes del Lago Apopka, en Florida, contaminados con insecticidas organoclorados con propiedades estrógénicas: “severamente desmasculinizados, dejando a los machos sin pene y con muy reducida fertilidad”. O el de los peces machos que viven en canales y rios contaminados con estrogénicos: “nacen con ovarios y huevos en lugar de los conductos de esperma”. También hay estudios sobre problemas reproductivos en nutrias, osos polares o panteras expuestos a determinadas sustancias químicas disruptoras cuyo uso sigue creciendo a pesar de algunas tibias regulaciones.
Cómo nos afecta en España? Recientemente, el Instituto Bernabeu Tech con sede en Madrid dio a conocer un estudio trepidante que demuestra que muchos hombres españoles presentan concentraciones de espermatozoides por debajo del valor de referencia establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Este descenso en la calidad seminal podría estar afectando a un número creciente de hombres y, por tanto, a muchas parejas que buscan tener un bebé de manera natural. El deterioro de la calidad seminal es uno de los principales factores que explican el aumento de la infertilidad masculina. Tras analizar 8.000 muestras de semen, el Instituto Bernabeu detectó un notable empeoramiento de aspectos como el volumen de eyaculado, que ha descendido en España un 17 % en los últimos cinco años, lo que afecta directamente al recuento de espermatozoides motiles totales. Por otro lado, la morfología también ha empeorado, con apenas el 1 % de espermatozoides por muestra considerados “normales”, cuando hace menos de una década era el 7 %. A su vez, el número de infecciones de transmisión sexual (ETS) también se ha visto incrementado y pueden afectar directamente la calidad seminal. El Instituto Bernabeu ha registrado un aumento significativo de muestras de semen afectadas por ETS, pasando del 32 % en 2019 al 42% en 2024. En un reciente estudio publicado en The Lancet se reveló que hasta el 30% de los casos de infertilidad por casusas masculinas están relacionados con ETS no diagnosticadas o mal tratadas. La doctora Belén Lledó, directora científica de Instituto Bernabeu Biotech, entidad de reproducción asistida, asegura que “más de la mitad de los candidatos a donantes que se rechazan por mala calidad seminal no cumple los criterios de la OMS”. Según los criterios actuales de la OMS, se considera normal un volumen de eyaculación de entre 1,5 y 5 ml, una concentración de al menos 15 millones de espermatozoides por mililitro, una motilidad progresiva de al menos el 32 por ciento y un mínimo del 4 por ciento de espermatozoides con morfología normal. Hay que destacar que estos valores de referencia han ido disminuyendo con el tiempo a medida que se ha constatado el descenso global de la calidad seminal, lo que ha obligado a la OMS a revisar periódicamente sus estándares para adaptarlos a la realidad actual de la población masculina mundial. Recordemos que 120 millones de espermatozoides por mililitro de semen se consideraba normal en 1938 y 50 millones en 1998. Hoy 15 millones se considera normal según la OMS. La concentración de espermatozoides ha bajado a la mitad en los últimos 50 años a nivel global, y el empeoramiento se está agudizando desde el año 2000, acercándose al umbral de la infertilidad. Para la OMS, un hombre es considerado subfértil cuando su concentración de espermatozoides es inferior a 40 millones por mililitro y es infértil cuando está por debajo de 15 millones por mililitro. Según un estudio del profesor Hagai Levine, mientras que desde 1973, la concentración espermática ha bajado a un ritmo anual del 1,16%, desde 2000 lo ha hecho a una velocidad del 2,64%. Con estos datos, el problema se ha convertido en una preocupación creciente en el ámbito de la salud.
ORDESA: PORQUÉ HUBO QUE PROHIBIR EL TALADRO INDUSTRIAL.
El escritor y ornitólogo de Jaca, Francisco Ferrer Lerín, me inició en la observación de las aves descubriéndome los tesoros ocultos de los humedales de la Jacetania. Ampliar imagen haciendo click. Esta medida ha preservando las paredes de Ordesa de los parabolts. Ahora mismo estarían todas acribilladas y cosidas de chapas.
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