Acuso a las senderistas y montañeras de este descuidado e inaceptable deterioro de nuestros senderos. Cada vez que hacen pi pi se lo secan con una toallita -qué tontería- y la dejan allí junto al camino, menuda cochinada. Entre el balneario de Panticosa y la majada baja de Argualas, una media hora de camino, he podido fotografiar nueve de estas "señalizaciones". Debemos corregir este tipo de "higiene" que ensucia y degrada la Naturaleza en los caminos de nuestras montañas. Ampliar imágenes haciendo click.
Las rutas a estas soberbias montañas no merecen este tipo de balizamiento que nos alerta de la masificación sucia y descuidada de los montañeros y senderistas. La única solución posible es llevar una bolsita de plástico para guardar las toallitas que necesitemos utilizar, y cuando regresemos abajo, donde haya contenedores, lo arrojaremos al de basura irrecuperable. La mejor solución, no obstante, para estas "aguas menores" es prescindir de la celulosa y cambiarse de braga al volver a casa.
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