WADI RUM. ARCO DE BURDAH. CARA ESTE. VARIANTE IMPROVISADA. DIFÍCIL Y PELIGROSA

 

Inicio en Vº vertical. Cara Este del Arco de Burdah. Es una magnífica vía abierta por el escalador catalán Luis Alfonso (Luichy-La noche del loro) 3 de noviembre de 2023. Tiene unos diez largos de cuerda, los cinco primeros por diedros y fisuras rectilíneas. Ampliar imagen. El plan de nuestro guía es abandonar la vía de Luichy en la quinta reunión, amplio rellano, y oblicuar hacia la izquierda para conseguir llegar al impresionante Arco de Burdah. Christian nunca ha recorrido esta pared. Vamos allá!

Fisura-diedro en buena adherencia. Escalada elegante y estética. Vía Ali-Oli.

Lalo disfruta. LLegándo a la segunda reunión.

La fisura se endereza. Aseguramiento con friends. Largos de 50 y 60 metros.

Después de unos doscientos metros la muralla se tumba y un confortable rellano nos permite abandonar hacia la izquierda la vía de Luichy por unas viras y repisas jalonadas de cortas trepadas. La continuación de la vía de Luichy está indicada con una flecha trazada en la base de una chimenea vertical. Pasamos de largo hacia la aventura.

EN ESTA ZONA HEMOS DE IMPROVISAR (ADIVINAR) POR DÓNDE SEGUIR.

Había una línea de repisas que, perdiendo altura, permitía atravesar hacia una especie de gran canalón en dirección al arco de Burdah, pero Christian ha intentado superar una muralla vertical y compacta que ha resultado infranqueable. Tendrá que descolgarnos y destrepar él con bastante dificultad. Christian consigue salir del atolladero. Esa opción directa queda descartada. Ampliar imagen haciendo click.

Lalo y yo somos descolgados hasta una gran repisa. Christian destrepa rápidamente y los tres avanzamos perdiendo un poco de altura para situarnos en la vertical del Arco.

Con un paso difícil (V) Christian conseguirá entrar en el gran canalón (línea verde) por trepadas y muros y un gran diedro de 50 metros en IVº que nos conduce en una caverna en forma de chimenea, alta de unos 15 metros, que a primera vista nos parece imposible de superar. De hecho hay una instalación de rapel. Segundo bloqueo pues. Es entonces cuando nos lanzamos en una travesía vertiginosa (línea roja) sobre adherencia y pequeñas presitas bajo unos extraplomos y sobre un abismo pavoroso, 55 m, IV inferior, exposición máxima, dos friends de seguro, que bautizo inmediatamente como Travesía Hinterstoiser. Las presas son minúsculas rugosidades sin nada para las manos, la más peligrosa que he hecho en mi vida. Ampliar imagen haciendo click.

En rojo, los cinco intentos. En verde la línea de salida. Ampliar imagen haciendo click.

Lalo y yo seguimos a Christian por este terreno de aventura. Justo ya debajo del Arco de Burdah una caverna extraplomada no nos permite continuar. Christian recorre una larga y vertiginosa travesía horizontal consiguiendo llegar a un canalón estrecho de aspecto prometedor. Pero la decepción será enorme e inmediata. La amable chimenea se difumina en unas placas lisas y verticales. Christian intenta salir por tres direcciones distintas sin éxito. La peligrosa travesía nos ha alejado del arco y estamos en un callejón sin salida. Christian se descuelga y vuelve hasta nosotros. Pero su cuerda queda atascada y tiene que remontar con un nudo prusik. Al final conseguimos recuperar la cuerda y Christian nos convence de que si tenemos que abandonar de esta muralla tan adversa, hemos de volver a recorrer, en sentido inverso, la Travesía Interstoiser. Una presa se me rompe y estoy a punto de caer, pero logro mantener el equilibrio. Estamos otra vez bajo la caverna-chimenea y ahora tendremos que rapelar y destrepar en busca de la vía de Luichy si queremos escapar de esta tramposa montaña. Va a ser complicado y fatigoso, pero no tenemos ninguna otra opción. O si...

Este paredón tendrá unos 450 m de altura.

Christian nos pide cinco minutos. Va a intentar superar la caverna, que, al principio, es muy ancha y casi no permite la oposición. Pero Christian se posiciona bien abierto de piernas hacía afuera y en cuatro zancadas rápidas consigue cierto confort al estrecharse la bóveda. Además, qué maravilla, consigue lazar un sólido puente de roca y encima coloca un buen friend. En unos pasos más de segura chimenea Christian nos grita: Estamos fuera, estoy bajo el arco! Bravo Christian!

Christian ha empalmado varias cintas y me aferro a ellas lanzándome hacía afuera desde el interior de la caverna. Por suerte siempre se me han dado bien las chimeneas y además los pies de gato me sostienen en una muy buena adherencia. Liberaré la cuerda de Lalo para que podamos tensarle con fuerza si lo necesita.

Al sexto intento vamos a conseguir salir de esta azarosa aventura. Fue una buena idea cambiar el encordaje pues "en potencia" hubiera sido casi imposible superar Lalo y yo la caverna, los dos a la vez. Decididamente, mi idea de llevar pantalón corto ha sido desastrosa y me despellejaré las rodillas y codos. No importa, lo hemos conseguido!

Lalo sale feliz y sonrriente, ja, ja!

Ya estamos en la ruta "turística" del Arco de Burdah. Christian nos convence para que Lalo y yo nos pongamos en lo alto para hacernos una foto. Nos quitamos el arnés y el casco y recogemos las cuerdas y el material. Hay una pequeña cuerda para facilitar el acceso. En cuestión de minutos llegaremos arriba. Ampliar imagen haciendo click.

El descenso será intrincado pero muy rápido y fácil. Un guía jordano sube con dos clientes. LLegaremos al valle desértico justo cuando Atayek aparece con su toyota. Han sido seis horas muy intensas, las últimas francamente emocionantes. 400 metros de pared. IV y V para la vía de Luichy (muy segura) y V/V superior para la bóveda-chimenea. La travesía Hinterstoiser es de lo más siniestro y pavoroso que he superado en 50 años de alpinismo. No la repetiré ni por todo el oro del mundo...