Perro podenco rescatado cuando llevaba ya dos días enriscado en una peña de Rapún, cerca de Sabiñánigo. Tuve que rapelar hasta una vira herbosa en la que estaba acurrucado después de llegar a ella persiguiendo a un jabalí. Paco, un buen amigo, me pidió ayuda y a la primera fallé en el punto de acceso. Luego ya ubicado el perrete no hubo problema y se dejó coger en la repisa y lo descendí hasta el suelo donde lo esperaba su amo. Me obsequiaron con un buen pedazo de carne de jabalí.Punto rojo señala la peña donde estaba el perrete.
Rescate de dos sabuesos propiedad de un vecino de Esposa, LLevaban cuatro días en la cima del pico Rigüelo 2.325 m, al sur del Aspe, donde se habrían enriscado persiguiendo a algún sarrio. Como la nieve estaba muy helada no podían bajar. Los tuve que atar. LLevaban un collar con el teléfono del dueño que no mostró el menor agradecimiento. El alcalde de Aísa me regaló una camiseta.
Mis dos compañeros bajaban delante tallando peldaños en la nieve helada. Poco a poco los hice bajar. Los perros comprendieron que era su última oportunidad. Estaban famélicos y hubieran muerto de frío, hambre y sed.
Bien hecho, Jesús!
ResponderEliminarBuenas tardes:
ResponderEliminarEncomiable tarea donde las haya , Jesús. Con gran seguridad los perrunos te estarán sumamente agradecidos por tu buen hacer, al igual que la mayoría de sus cuidadores.
Otra cosa es los ingratos, que no se merecen ni mención tras la gentileza de devolverles a sus mascotas.
Un gran gesto por tu parte, uno más :)
Abrazos!!
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Gracias Adrián.
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