Alberto Sierra arranca en cabeza. Tenemos un pilar fisurado en III sup y IV que se yergue durante un centenar de metros. . Escalamos los tres en "ensemble" y el terreno es delicado por que hay que chequear una por una todas las presas de manos y pies. Filo aéreo, movimientos mezcla de atléticos y equilibrados. Alberto coloca friends, pitones de roca y fisureros. En el paso más difícil hay un viejo féretro.
Antonio y yo escalamos con cautela. Prohibido caerse. La cuerda provoca la caída de algunas piedras. Alberto nos advierte a gritos. Son del tamaño de una impresora. Nos aplastamos bajo un abombamiento. Momentos de gran peligro. Es la primera causa de accidente en escalada clásica.
Me asomo y compruebo que Antonio está ileso. Proseguimos pendientes de las advertencias de Alberto. La arista norte se hace muy poco. Hay muchas zonas fragmentadas e inestables. Con franqueza he de decir que la mala calidad de la roca me impide disfrutar de la escalada. Ampliar imágenes haciendo click.
Sector más tumbado.
La arista tumba. Hay un clavo nuevo más arriba, innecesario ya. Continuamos más relajados pero inspeccionando meticulosamente las repisas y agarres. Alberto sigue el filo buscando, en vano, la roca más compacta. El día es perfecto y la temperatura agradable. 18 de julio de 2019.
Alberto Sierra y Antonio Megía en la Peña Montañesa 2.291 m. La escalada ha ido rápida, dos horas para la arista norte. Cinco horas desde Ceresa. Desnivel: 1.300 metros. Andando desde abajo. ¡No a la motorización del montañismo!
Jesús Vallés y Alberto Sierra.
Descenso por el empinado canchal pedregoso hasta el sendero que nos deposita en la Collada Ceresa. Antonio, un ciclista BTT de Jaen viene de Labuerda y contornea las estribaciones del Cotiella para regresar por Viu, Campo y Aínsa. Nos pregunta qué opinamos del "plan" de sus amigos alpinistas de llevarlo a las Crestas del Diablo. Teniendo en cuenta que Antonio es novato total en escalada y alpinismo, nos parece una imprudencia peligrosa pues esa cresta requiere mucho hábito en movimientos atléticos y maniobras laterales. Le advertimos que es un filo horizontal con abismo a ambos lados y que si se cae puede quedar suspendido en el vacío sin que sus compañeros puedan auxiliarlo. Le recomendamos que vaya a la Gran Facha, más adecuada para un principiante, ja, ja!
Pronto estamos en Ceresa y vamos a comer a Laspuña. Buen platazo de patatas con carne y pimientos. Lástima de las peligrosas piedras que nos han pasado rozando nos han dejado una impresión negativa. La arista norte de la Peña Montañesa requiere una sólida experiencia en terrenos de aventura. Cero equipamiento, perdón había un viejo féretro y una V nuevecita que no he podido sacar por no llevar martillo, ja, ja!
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