lunes, 27 de enero de 2020

LAS BLANCAS 2.283 m. RAQUETADA EN LA NIEBLA (BORRASCA GLORIA)

La borrasca Gloria castiga el este de Cataluña, Valencia y Málaga con severidad expeditiva arrasando las edificaciones y ocupaciones imprudentemente ubicadas en las proximidades de los cauces y el litoral pero en el Pirineo aragonés se conduce con amable corrección obsequiando nuestras montañas con más de un metro de nieve, caída sin violencia ni vientos que la dispersen. El resultado ha sido una magnífica innivación a partir de 1.500 m de altitud. 25 de enero de 2020 partimos de Canfranc pueblo a 1.000 metros de altura. LLovizna, luego nevada débil. Ganamos altura por el santuario forestal del abetar de Gabardito. Senda y pista bien trazada. Ampliar imagen haciendo click. Jesús, Oscar, Puri, Marisa y su perro Chiqui.


Pasada la cabaña de Gabardito cruzamos el barranco y enseguida abandonaremos la ruta G.R para trepar al oeste la amplia ladera de pinos que se eleva en fuerte desnivel hacia la Sierra de las Blancas. Dos jóvenes guipuzcoanos nos siguen sin raquetas, no llegarán a la cumbre. Marisa, su perro y la pandilla del Club Pirineos también renunciarán por la niebla y la falta de visibilidad. Comienza a nevusquear.

Ganando altura ascendemos con un poderoso embudo a nuestra izquierda.

Marisa y su perrillo Chiqui ceprenando en la nieve profunda.

Una amplia ladera que se nos hace interminable nos deposita en la sierra divisoria valles deAísa y Aragón. Vamos turnandonos los tres, Puri, Oscar y Jesús, pues la progresión es fatigosa y extenuante. Las raquetas pesan pues la nieve se pega. Una corta plancha de hielo y una ancha cresta redondeada nos llevan, hacia el norte, a la Punta de Las Blancas 2.283 m. Hemos dejado un bastón clavado en el punto clave donde hemos de abandonar la sierra y encontrar nuestras huellas de subida.

No se vé nada de nada. La sierra comienza aquí un suave descenso al norte. Estamos en la cima. Nos ha costado unas cinco horas desde Canfranc pueblo. Es hora de bajar. Vamos buscar el bastón clavado. Por allí hemos de bajar. Un corto tramo helado y pronto recuperamos la huella profunda, y helada, de subida.


Pendiente de 40º, las raquetas resbalan.

La bajada es fatigosa. Terreno demasiado empinado para bajarlo con las raquetas.La referencia es el embudo que tenemos constantemente al sur (derecha, según bajamos)

Corto tramo a 50º que una vez superado nos decide a quitarnos las raquetas. Debimos habernos puesto los crampones pero no acertamos a hacerlo y la huella esta muy pisada y helada y hemos de descender por la nieve virgen, más segura pero agotadora. Por fin la pendiente suaviza, pasamos el barranco y paramos a comer junto a la cabaña ensuciada por los excrementos de las vacas. Una hora más y estamos en Canfranc pueblo. Ocho horas en total entre subir y bajar. En el bar La Estrella nos reuniremos con la pandilla del club Pirineos para tomar vino, cerveza, torreznos y cebolletas. Un día exigente pero que nos ha exigido un duro e intenso esfuerzo. Justo lo que esperábamos hoy de nuestros amados Pirineos.

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