Juan López de Uralde en la Fiesta del Orgullo.
El diputado de EQUO Juan López de Uralde maniobra en la sombra para hacer fracasar la concentración que, en defensa del lobo ibérico, tendrá lugar en Leciñena (Monegros) el próximo domingo 6 de agosto a las 12 h.
El diputado de EQUO Juan López de Uralde maniobra en la sombra para hacer fracasar la concentración que, en defensa del lobo ibérico, tendrá lugar en Leciñena (Monegros) el próximo domingo 6 de agosto a las 12 h.
Conocí a Uralde en el verano de 1985. Lo alojé en mi casa junto a sus compañeros del colectivo ecologísta PHORACANTA, cuando vinieron a ayudar a la Asociación de Defensa del Pirineo Aragonés, ADEPA, en nuestra campaña para detener los aterrazamientos con maquinaria pesada en el prepirineo.
Lo acompañaban, entre otros, Ángeles de Andrés y José Manuel Reyero. Todo acabó bien: las excavadoras fueron detenidas y salímos absueltos en la audiencia de Boltaña.
Entonces el señor Uralde era un tipo auténtico, y me pareció sincero. Años más tarde llegó a presidente de GREENPEACE, una organización monitorizada por los Servicios Secretos (MI6) del Ministerio de Exteriores Británico, actualmente ya quemada y desprestigiada por su oportunismo mediático.
Ahora el señor Uralde presiona a las personas implicadas en la conservación del lobo para que no asistan a la concentración.
El señor Uralde ya hace mucho tiempo que no se encadena a ninguna caterpillar. Sí que se deja ver con los que insisten en que "España es una nación plurinacional", o los que apoyan la celebración del referendum para desconctar Cataluña de España. El señor Uralde por fín convenció a Lobo Marley que nos ha hecho saber que no vendrá a Leciñena el domingo día 6.
Señor López de Uralde, si no ayuda, al menos no estorbe. No lo necesitamos a usted para nada, otros miembros de su partido tampoco apoyaron la reintroducción del oso.
MANIFIESTO POR EL LOBO EN ARAGÓN
Leciñena, Monegros (Zaragoza), 6 de agosto de 2017
Antes de nada queremos dejar claro que nos concentramos aquí a favor de la presencia del lobo en Aragón.
Pero también a favor de los ganaderos y pastores,
de la gente de los Monegros por la que sentimos un profundo respeto,
quienes no tienen porqué sufrir el daño de los ataques esporádicos o no,
del lobo en sus rebaños.
En 1990 el lobo fue abatido en Cinco Villas y
Campo de Borja. 27 años más tarde, el lobo ingresa de nuevo en Aragón.
Siempre estuvo aquí, quizás antes de que hubiera hombres. Esta vez el
gran cánido viene por el este, se instala en los Monegros al amparo del
sabinar, entre el pino y las encinas, cerca de aquí, en los montes de
Leciñena y de la Sierra de Alcubierre.
Tenemos optimismo y esperanza, las cosas han
cambiado, la gente ve al lobo de otra manera. Ya no estamos en el siglo
XIX, ni en el XX. Es el siglo XXI. Esta vez la mayor parte de los
paisanos han conservado la calma y nuestro gobierno autonómico se
conduce con tiento y sabiduría apostando por recuperar la especie en
estas sierras, en estos parajes hermosos y repletos de vida. Estamos
seguros que con nuestro apoyo, con el de los amigos del lobo y la
biodiversidad, los cazadores y ganaderos aceptarán el reto de convivir
con este lobo que ha llegado a nuestra tierra.
Pero para ello hay que pedir a nuestros
políticos: hechos reales y factibles, compensaciones, pagos, inversión…
Será necesario recuperar la profesión de pastor, tendrán que volver los
perros mastines, los cercados aptos para evitar ataques y, mientras
tanto, habrá que indemnizar por los ataques producidos, por los daños
acreditados y por las molestias que la presencia del lobo pueda causar.
No va a ser fácil y requerirá un esfuerzo económico. Pero es preciso. La
convivencia, la coexistencia, sólo es posible así. El lobo es de todos,
y en general toda la sociedad aragonesa y española quiere y desea
conservar uno de sus símbolos vivos.
Pero en unos cuantos años, con la presencia del lobo, la Naturaleza
hará sus ajustes e iniciará la recuperación de sus delicados
equilibrios regulando las poblaciones de jabalíes, conejos y herbívoros
que cusan daños y destrozos hoy en los cultivos agrícolas. Gracias a la
presencia del lobo el territorio monegrino mejorará su salud ambiental y
eso se podrá apreciar en los bosques, las aguas y en la riqueza
faunística, que ya es extraordinaria. La salud del territorio
repercutirá en la vida cotidiana de sus habitantes. También surgirán
nuevas actividades, distintas oportunidades: de empleo, de turismo
verde, de observación de la naturaleza…
Queridos paisanos queremos lanzar un mensaje de
amistad: os pedimos con afecto y humildad que procuréis conservar a esta
joya de la fauna ibérica que por fin ha llegado a nuestra tierra. Este
lobo merece vivir, y puede ayudarnos a reorganizar nuestras vidas y a
reconciliarnos con nuestra madre la Naturaleza. No lo matéis, por favor.
Así, con todo lo expuesto, se lo pedimos al Gobierno de Aragón y a las autoridades medioambientales.
ASAJA OPOSICIÓN RECALCITRANTE AL LOBO IBÉRICO. NI PLAN NI PROTOCOLO. RECHAZO TOTAL
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