MANIFIESTO POR EL LOBO EN ARAGÓN
Leciñena, Monegros (Zaragoza), 6 de agosto de 2017
En 1990 el lobo fue abatido en Cinco Villas y Campo de
Borja. 27 años más tarde, el lobo ingresa de nuevo en Aragón. Esta vez por el
este, en los Monegros, al amparo del sabinar, entre el pino y las encinas,
cerca de aquí, en los montes de Leciñena.
Tenemos optimismo y esperanza, las cosas han cambiado, la
gente ve al lobo de otra manera. Esta vez
los paisanos han conservado la calma y nuestro gobierno autonómico se
conduce con tiento y sabiduría apostando por recuperar la especie en estas
sierras, en estos parajes hermosos y repletos de vida. Cazadores y ganaderos
aceptan el reto de convivir con este lobo que ha llegado a nuestra tierra.
Será necesario recuperar la profesión de pastor, tendrán que
volver los perros mastines y mientras tanto habrá que indemnizar por los
ataques, por los daños acreditados y las molestias que la presencia del lobo
pueda causar. No va a ser fácil y requerirá un esfuerzo económico.
Pero en unos cuantos años, con la presencia del lobo, la Naturaleza hará sus
ajustes e iniciará la recuperación de sus delicados equilibrios regulando las
poblaciones de jabalies y otros herbívoros.
El territorio monegrino mejorará su salud ambiental y eso se
podrá apreciar en los bosques, las aguas y en la riqueza faunística, que ya es
extraordinaria. La salud del territorio repercutirá en la vida cotidiana de sus
habitantes. También surgirán nuevas actividades, distintas oportunidades.
Queridos paisanos: os pedimos con afecto y humildad que
procuréis conservar a esta joya de la fauna ibérica que por fin ha llegado a
nuestra tierra. Este lobo merece vivir, y puede ayudarnos a reorganizar
nuestras vidas y a reconciliarnos con nuestra madre la Naturaleza. No lo
matéis, por favor.
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