El nuevo y recién construido refugio de Yenefrito (1.800 m) se encuentra en el mismo pequeño montículo, distante unos escasos 40 metros de las ruinas del refugio que fue desmantelado por una avalancha de nieve hace tres años. Con capacidad para seis personas, tiene hogar y un simpático porche orientado al oeste. El hogar parece absurdo en un entorno absolutamente carente de leña, pero lo preocupante es que el ingeniero que ha elegido la ubicación no haya valorado el poder destructor de la "onda expansiva" de las grandes avalanchas que caen de vez en cuando desde la cumbre del pico de las Escuellas, a 2.500 metros, setecientos metros de desnivel en una pendiente media de 50º.
Haciendo click ampliamos la foto y constatamos que tanto las ruinas, como el nuevo edificio, están en la trayectoria de las avalanchas de nieve y de su onda expansiva de aire desplazado. La única solución posible hubiera sido, en mi opinión, situar unos diez metros al norte la ubicación del nuevo refugio, para que el mismo montículo hiciera de protección, pero tal vez esperan que sea destruido para volverlo a construir y lo ubican mal a propósito. En cualquier caso, la pernoctación invernal en Yenefrito está desaconsejada en época de nevadas.
El Tozal de Mallarruego (2.300 m), ofrece una pared virgen lisa y extraplomada de unos 250 metros de altura. Los escaladores modernos, la basura esa de los perforadores, no se acercarán por allí. Está demasiado lejos. Nadie los vería..
Del ibón de Catieras, apacible y encantador, remontamos hacia el N.O para montarnos en la suave loma sur del Pico Catieras, 2.605 m.
Al oeste el macizo Arguales-Infiernos. En primera línea: Piniechos, Foraturas y Tablato.
Al sur los Mallarruegos y Tendeñera.
Yenefrito y Catieras están infestados de marmotas (ardillas terrestres) que fueron traídas de los Alpes y liberadas en la región de Gavarnie. Soltaron tres parejas hacia 1950, seis ejemplares. La población actual se acerca a 20.000, y sigue en aumento pues carece de depredadores y su caza está prohibida. Los biólogos e ingenieros del Gobierno de Aragón declararon a la marmota "especie protegida de Aragón" ¡Pero bobos, si la marmota no es una especie de Aragón!
Esta semana he visitado dos regiones contiguas a la cuenca de Gavarnie: Bachimaña y Yenefrito. Unos amigos de Sevilla por su parte, subieron hasta el Puerto de Bujaruelo. En los tres enclaves el pronóstico es el mismo: Gran infestación de marmotas y nula presencia de paseriformes (pájaros)..
Las placidas aguas del ibón de Catieras nos relajan y refrescan.
¡Pajarillos donde estáis! ¡Donde os habéis metido! ¿Tal vez las marmotas se comen vuestros huevos? Hay que actuar y pronto, vaticiné este desastre hace ya quince años. Es hora de acabar con las marmotas.
SENDEROS DEL BOLÁTICA (PANTICOSA)
Entre los ríos Caldarés y Bolática está el complejo de la estación de esquí de Panticosa. Detrás del edificio arranca por la izquierda en ascenso un buen camino señalizado "ibón de Sabocos".
A los diez o quince minutos encontramos una bifurcación que sube a la izquierda. Tomarla por un fresco sendero. En 40 minutos sale a una enorme pista que viene desde la zona recreativa de la Ripera, junto a la carretera que sube al Balneario. Esta pista está cerrada al tráfico y se camina en ascenso hasta que empieza a llanear dirección este. Pasamos un puente sobre el río Yenefrito y giramos al sur. Estamos en el Circo de la Ripera y nos ha costado una hora y media aproximadamente desde Panticosa. Regresar por la otra margen nos llevará un tiempo similar.
La vegetación ya se ha acabado y podemos contemplar el grandioso circo de la Ripera. Hay un pequeño y descuidado refugio a la izquierda de la pista. La pista tira hacia arriba y nos llevaría a otro refugio en mejor estado. En el fondo del circo hay varias opciones: Seguir la circular por el Collado de El Verde y descender a Panticosa por el ibón de Sabocos, o cruzar el río Ripera y tomar la senda hacia el Collado de Tendeñera y San Nicolás de Bujaruelo. Nosotros daremos la vuelta en este punto para regresar por la margen izquierda del río Bolática.
Regresamos al punto de partida por una traza bastante bien marcada. Primero por bosque, luego prados (confortable refugio bajando a la derecha) y luego un empinado zig-zag en descenso hasta cruzar de nuevo el río Bolática y rápidamente, por la margen derecha descendemos dejando a la derecha la desviación que hemos tomado al inicio de la excursión.
RESCATE DEL GREIM EN SABOCOS
Antes de ayer viernes, dos montañeros se quedaron bloqueados ante una pared "lisa" de 30 metros en la Peña Sabocos. El helicóptero del GREIM los trasladó amablemente hasta el aparcamiento de Panticosa donde tenían su vehículo. ¿Dónde estará esa pared infranqueable?
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