jueves, 5 de septiembre de 2024

ORDISO-OTAL. CIRCULAR PELIGROSA SIN GUÍA

 

Amanece en la Garganta de Ordiso, valle del Ara, donde los guías-cazadores emboscaban y mataban a los últimos osos de Pirineo central. Inicio de esta excursión circular en el camping San Nicolás de Bujaruelo a 1.335 m, 28 de agosto 2024. Ampliar imagen haciendo click, Toño y Jesús. Hemos dejado en casa a nuestra perra Chucky.


La pista, sabiamente cerrada desde mi intervención en 1987, se acaba en la cabaña de Ordiso, un poco sucia con capacidad de cuatro personas. Aquí abandonamos el camino que conduce al Vignemale y Cauterets, que continúa río arriba. Descendemos al puente de Ordiso cruzando el Ara y remontando un sendero hasta una cabaña en ruinas. En Ordiso pacen un buen número de vacas. Cuando regrese el oso pardo de los Pirineos se recuperará la profesión de pastor y surgirán nuevos empleos para los jóvenes montañeses. El oso traerá orden y tranquilidad. Bienvenido pues. Justo subiendo al sur se cruza este puente y remontamos hacia el sur.


LLegando al Collado de Ordiso. Precioso manantial nace allí.


Al fondo, grandioso, el Vignemale (Comachibosa)


Las formidables placas de la vertiente sur han sido taladradas por un miserable taladrador que, procedente de Cataluña, ha profanado este santuario del Pirineísmo; porque esas placas ya fueron escaladas limpiamente en libre y con aseguramiento manual. Al tipo ese le deberían aplicar la Ley de Restauración de la Naturaleza obligándole a retirar todos esos anclajes parabolts. Y si no lo hace se le embargan sus cuentas para costearlo. Y esto mismo es válido para  esos de Sendero Límite y Sueño Vertical.




El camino desciende a vueltas hacia el sur y luego hacia el oeste hasta llegar al antiguo G.R que sube al Collado de Tendeñera. A partir de ese cruce intentar bajar por trazas de senda tendencia Sur-Oeste. El sendero se encuentra a ratos; luego desaparece como por arte de magia. Se requiere intuición y experiencia. Las personas inexpertas necesitarán ser acompañadas por un guía profesional para evitar tener que llamar al helicóptero de rescate. Hace unos días dos montañeros navarros se "desorientaron" en el pico de Otal y tuvieron que ser "rescatados", gratis claro






Seguimos bajando por donde podemos, senderos borrados por las pisadas de las vacas, la hierba y las avalanchas. Sin embargo hace más de treinta años pasé con mi bicicleta por estas laderas vivaqueando bajo el Collado de Tendeñera debajo de una piedra. Aquella noche llovió y nevó. Pude morir congelado pero la montaña fue compasiva.



Refugio de Otal. Limpio y con capacidad para ocho o diez montañeros. Para bajar seguir la pista durante una media hora y luego por el sendero de las vacas atajando las curvas de la pista. Enseguida llegaremos a San Nicolás de Bujaruelo después de siete horas de excursión y un desnivel de subir y bajar de mil metros.


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