sábado, 14 de septiembre de 2024

PICO LECHERINES 2.547 m. CRESTA ORIENTAL

 

Arista oriental (este) del pico Lecherines 2.547 m. Hemos entrado por el Valle de Aísa y por el Collado de la Madalena. Recorrí esta cresta hace cuarenta años entrando por la vertiente Canfranc un poco más largo. Ampliar imagen haciendo click. 11 de septiembre de 2024. Fernando, Manuel y Jesús. Esta vertiente es de poca inclinación y permite un escape en rapel; sin embargo hacia el norte está cortada a pico.




Impresionante kast con simas profundas; arriba a la derecha está el punto de ataque.




A diferencia del karst, labrado por el corrosivo Acido Carbónico disuelto en agua de lluvia, el filo de la arista es de placas lisas y compactas de poca inclinación en general. Los friends y fisureros son útiles, pero en los primeros cuarenta metros, placa en adherencia, sólo hay una grieta donde colocar uno grande.






Pasada la primera placa subir por lo más evidente, siempre cerca del filo (II)




La arista se estrecha y se vuelve muy aérea. LLegamos al rapel.




Encontramos un bloque robusto. Pondré dos cordinos y un mallón.




Rapel vertical de unos 20 metros. Muy noble y compacto.



Para acabar con la veta de caliza blanca hemos necesitado algún flanqueo por el sur. Ahora la roca cambia y toca encarar el torreón final del pico. Un escalón vertical nos cierra el paso pero encontraremos una buena vira que bordea sobre los abismos de la cara norte. Es un tramo impresionante pero sencillo de trepar. Siempre que los pasajes en hierba estén bien secos. Esta caliza es de peor calidad y hay que chequear cada presa. Todo se pasa bien en esta sección muy expuesta a una caída espantosa.





Pico Lecherines 2.547 m; Manolo, Fernando y Jesús. Nos ha costado seis horas desde la Cleta del valle de Aísa. Las condiciones climáticas han sido perfectas y el viento se ha calmado. La roca estaba caliente y nuestras suelas adherían de maravilla. Ninguna presa nos ha fallado y todo ha ido de maravilla. Ahora nos espera una larga bajada.



Encuentro más difícil y peligrosa la bajada, ahora en verano sobre roca y hierba seca, que en pleno invierno sobre una buena rampa uniforme de nieve dura. Hay resaltes muy empinados y peligro de rocas sueltas. Con paciencia descendemos hacia el sur y luego ganaremos de nuevo el collado de la Madalena y luego la cleta del Valle de Aísa. 

domingo, 8 de septiembre de 2024

ORDESA-COTATUERO: ADEMÁS DEL BUCARDO, LOS UROGALLOS TAMBIÉN FUERON EXTERMINADOS GRACIAS A LAS CLAVIJAS

 

La población más importante de urogallos del Sobrarbe habitaba en las praderas suspendidas que hay encima de esa gran peña vertical, alta de más de 300 metros, conocida como El Gallinero. Justamente así lo denominaban los paisanos de Torla; porque abundaban en ese santuario suspendido. Pero en 1881 casi toda esa población fue exterminada. Fue el principio del fin.


De paso que acorralaban y acribillaban a los bucardos, también aprovecharon para no dejar ni un solo urogallo vivo en las fajas herbosas del Gallinero una vez que, instaladas las clavijas de Cotatuero, los cazadores podían cerrarles el paso en su huida desesperada. Aquello fue una masacre horrible, atroz y criminal. Ahora mismo el Parque Nacional las ha reforzado con sirgas y pasamanos.





El principal y destacado responsable del exterminio de los bucardos y los urogallos del Santuario del Gallinero fue el británico Lord Buxton que contrató al herrero de Torla para instalar las malditas Clavijas de Cotatuero. Ordesa agoniza; además de los bucardos y los urogallos, también el oso, el lobo y el lince se extinguieron. Ordesa es un cementerio de la fauna salvaje; lúgubre y tétrico. Cientos de senderistas con su arnés y casco juegan a la aventura de pasar esas siniestras y mortíferas clavijas, equipadas y aseguradas con sirga de acero por el Parque Nacional, que tanto daño han hecho a la naturaleza de Ordesa. Si fueran conscientes del brutal y despiadado exterminio que propiciaron descubrirían que no hay ningún motivo de  diversión.


Santuario de los Bucardos sobre El Gallinero, llamado así por la población de urogallos que fueron también exterminados gracias a las Clavijas de Cotatuero.

jueves, 5 de septiembre de 2024

ORDISO-OTAL. CIRCULAR PELIGROSA SIN GUÍA

 

Amanece en la Garganta de Ordiso, valle del Ara, donde los guías-cazadores emboscaban y mataban a los últimos osos de Pirineo central. Inicio de esta excursión circular en el camping San Nicolás de Bujaruelo a 1.335 m, 28 de agosto 2024. Ampliar imagen haciendo click, Toño y Jesús. Hemos dejado en casa a nuestra perra Chucky.


La pista, sabiamente cerrada desde mi intervención en 1987, se acaba en la cabaña de Ordiso, un poco sucia con capacidad de cuatro personas. Aquí abandonamos el camino que conduce al Vignemale y Cauterets, que continúa río arriba. Descendemos al puente de Ordiso cruzando el Ara y remontando un sendero hasta una cabaña en ruinas. En Ordiso pacen un buen número de vacas. Cuando regrese el oso pardo de los Pirineos se recuperará la profesión de pastor y surgirán nuevos empleos para los jóvenes montañeses. El oso traerá orden y tranquilidad. Bienvenido pues. Justo subiendo al sur se cruza este puente y remontamos hacia el sur.


LLegando al Collado de Ordiso. Precioso manantial nace allí.


Al fondo, grandioso, el Vignemale (Comachibosa)


Las formidables placas de la vertiente sur han sido taladradas por un miserable taladrador que, procedente de Cataluña, ha profanado este santuario del Pirineísmo; porque esas placas ya fueron escaladas limpiamente en libre y con aseguramiento manual. Al tipo ese le deberían aplicar la Ley de Restauración de la Naturaleza obligándole a retirar todos esos anclajes parabolts. Y si no lo hace se le embargan sus cuentas para costearlo. Y esto mismo es válido para  esos de Sendero Límite y Sueño Vertical.




El camino desciende a vueltas hacia el sur y luego hacia el oeste hasta llegar al antiguo G.R que sube al Collado de Tendeñera. A partir de ese cruce intentar bajar por trazas de senda tendencia Sur-Oeste. El sendero se encuentra a ratos; luego desaparece como por arte de magia. Se requiere intuición y experiencia. Las personas inexpertas necesitarán ser acompañadas por un guía profesional para evitar tener que llamar al helicóptero de rescate. Hace unos días dos montañeros navarros se "desorientaron" en el pico de Otal y tuvieron que ser "rescatados", gratis claro






Seguimos bajando por donde podemos, senderos borrados por las pisadas de las vacas, la hierba y las avalanchas. Sin embargo hace más de treinta años pasé con mi bicicleta por estas laderas vivaqueando bajo el Collado de Tendeñera debajo de una piedra. Aquella noche llovió y nevó. Pude morir congelado pero la montaña fue compasiva.



Refugio de Otal. Limpio y con capacidad para ocho o diez montañeros. Para bajar seguir la pista durante una media hora y luego por el sendero de las vacas atajando las curvas de la pista. Enseguida llegaremos a San Nicolás de Bujaruelo después de siete horas de excursión y un desnivel de subir y bajar de mil metros.


lunes, 2 de septiembre de 2024

PUNTA GENERAL GARRIDO 2.248 m. TERRENO DE AVENTURA CON BLOQUES INESTABLES. PELIGROSO

 

Fernando en la cara sur de la Punta General Garrido 2.248 m, entre Los Lecherines al oeste y las Estiviellas al este. 23 de agosto de 2024. Son 1.300 m de desnivel desde Canfranc Pueblo. Con calma y tomando precauciones se meten diez horitas entre subir y bajar. Estupendas fuentes a lo largo del camino: Una en los Abetazos y dos en la majada alta. La vía normal recibe una fuerte insolación.





Inicio en placa compacta y fácil (II sup) el primer largo, de 25 metros tiene un tramo vertical herboso asegurado con tres clavijas (III sup) y reunión de dos clavijas.


Salida de la primera reunión placa compacta para bordear un desplome (III)




Diagonal delicada, inestable. Piedras sueltas (III sup) y luego bordeamos un gran techo por la derecha asegurando con fisureros. Reunión con un buen clavo y la instalación de rapel. Mientras se supera este tramo no debe haber ningún escalador haciendo el primer largo. Su vida correría peligro.





Punta General Garrido 2.248 m. Ampliar imagen haciendo click. Placa provisional.





Cautela extrema en los movimientos. Bloques inestables.




Primer rapel, 10 metros. El siguiente es de 27 metros y luego queda un corto destrepe de unos quince metros (III)


Ampliar imagen haciendo click.


Edelweiss.