PLANTANDO MI HUERTO

Esta pareja de gallinas gusta de encaramarse a lo alto aunque se cuidan muy bien de pisar el huerto. Está la perra y seguramente morirían. Chucky no perdona, ja, ja!

A finales de abril he recogido a las gallinas en su recinto de verano para poder cultivar el huerto. Están cómodas y con bastante espacio. Sombra y dos gallineros por si alguna se pone clueca y cría pollitos. Las gallinas reciclan toda la hierba y restos vegetales. La basura orgánica es transformada en abono, con tierra, hierba y minerales que voy incorporando. En invierno pico todo ese humus y lo extiendo por el huerto. Las gallinas están sueltas desde noviembre hasta abril y lo escarban y picotean todo. El ciclo se cierra. Resultado: huevos frescos y deliciosos de sabor.

Las acelgas ya están listas para cocinar. Han tardado tres semanas.

Rabanitos. Una magnífica fuente de potasio y oligoelementos este tuberculo tan sencillo de cultivar. Las sembré muy espesas. Como siempre. A la izquierda asoman los puerros y las cebollas de Fuentes.

Pimientos verdes, muy ricos para freir. Están de rechupete! A la derecha lechugas recien plantadas, protegidas con una red para evitar que los gorriones se las coman.

20 matas de tomates. Con sus postes tutores. Se hacen enormes. Esta tierra les gusta. Normalmente empezamos a recolectar en la segunda mitad de agosto. Hasta que no llegan las heladas de noviembre se puede disfrutar de este delicioso y saludable alimento.

A mi mujer le gusta mucho la remolacha para cocer. Pues nada, una veintena de remolachas.

He plantado diversas variedades de tomate. Ya veremos qué sale...

Las lechugas ya están listas para comer. Qué ricas en ensalada!

Estratégicamente situo los calabacines. Luego se extienden y  ocupan mucha superficie.

En un rinconcito planto un par de matas de perejil.

Recuerda Chucky: No debes excavar en el huerto. Aquí, el único que excava soy yo, ja, ja!