domingo, 28 de febrero de 2016

LLENA DEL BOZO 2.577 m. MI PRIMER CORREDOR

Nahúm García
Montañero (Sabiñánigo)
Habíamos llegado al Valle de Aísa, se divisaban tres picos fantásticos, la Llena del Bozo, la Llena de la Garganta y el Aspe. Nuestro objetivo era ascender el primero por un corredor. Eran las 8:30 cuando nos acabábamos de preparar para iniciar la aproximación al pico. Empezamos a andar con un tiempo inmejorable, un día despejado sin nada de viento. Íbamos cuatro, dos chicos de Madrid, Javi y José, a los que acababa de conocer y nuestro inestimable guía Jesús. La compañía iba a ser muy grata, con conversaciones muy interesantes y de gran apoyo en los momentos más comprometidos. Después de cruzar un barranco y ascender un poco, decidimos ponernos los crampones, aunque todavía la nieve no era muy abundante. Conforme nos íbamos acercando al pico se observada mejor la vía que habíamos elegido para ascender. Desde lejos me parecía una pared casi vertical y dada mi escasa experiencia no estaba muy convencido de poder realizarlo, pero decidimos no tomar una decisión hasta llegar a la base, anteponiendo siempre la seguridad.
Después de unas dos horas habíamos llegado al pie del corredor,  la nieve estaba perfecta, se podían clavar bien los crampones y piolets sin llegar a hundirte y lucía tan atractivo el corredor, que casi sin pensarlo iniciamos la ascensión, no sin antes haber sacado los dos piolets para tener siempre 3 puntos de apoyo, algo que había aprendido de mi anterior experiencia y que me recordaban mis compañeros. En primer lugar iba Jesús, y a continuación le seguía yo, aprovechando la huella que había abierto, lo cual facilitaba mucho la ascensión.  Estaba experimentando algo nuevo, era una gran sensación el ir ganando altura a través de esa pendiente de unos 45 grados, e ir divisando como dejábamos abajo el Valle de Aísa. Uno de los momentos un poco comprometidos fue cuando salimos del corredor a una arista bastante expuesta, mantenía la misma pendiente,  la nieve estaba un poco más compacta y la fatiga se iba acumulando en las piernas, pero el ánimo y la confianza que me transmitían mis compañeros, en especial Javi que iba detrás mío, me hacía seguir hacia adelante, siendo muy consciente de cada paso y de mantener los 3 puntos de apoyo.

Tras casi un kilómetro de ascensión, con una pendiente muy constante entre los 45 y 50 grados, por fin llegamos a un tramo mucho más asequible, que nos permitió incorporarnos  y hacer un descanso para beber agua y hacernos alguna foto.  La última parte de la subida fue mucho más relajada y pronto alcanzamos la cima, donde pudimos celebrar el cumpleaños de José, aunque el viento impidió que encendiera la vela. Las vistas eran impresionantes, se divisaban innumerables picos, entre los que sobresalía el Midi D'Ossau, ya que era de los pocos que no estaba vestido por un manto de nieve.
Antecima
Javi, José y Jesús. LLena del Bozo, 2.577 m
Panorámica
Nahúm, Javi y José
Al este, el Aspe y la LLena de la Garganta
Después de haber recuperado fuerzas y las fotos correspondientes, iniciamos el descenso por la vía normal, más asequible, aunque el primer tramo no invitaba a la relajación, nos pusimos a destrepar y ayudado de nuevo por los dos piolets, lo salvamos sin complicación. A medida que íbamos bajando la nieve estaba más blanda y cada vez nos hundíamos más. Una vez superado el tramo más pronunciado y la parte de mayor acumulación de nieve, nos quitamos los crampones y completamos el descenso, justo cuando el viento soplaba con mayor intensidad. Esta vez las condiciones nos habían permitido disfrutar de una gran jornada de montaña.
Descenso vía normal
Rellano entre los picos
Corredor sur ascendido
Javi (Madrid)



LLENA DEL BOZO, TERRITORIO DE PIRINEÍSMO ACTIVO.
En el verano de 1995 abrí una ruta por el contrafuerte sur este de la LLena del Bozo. Es la vía Paquita, unas grietas y espolones en buena caliza y de dificultad media baja. Muy interesante.
Esta vertiente sur es mucho más amable que la escarpada cara nordeste. El acceso es rápido y seguro por el valle de Aísa.



ADEPA Y MEDOFOSA, EN LA VANGUARDIA DE LA DEFENSA AMBIENTAL.

El ecologismo aragonés lleva veinticinco años de adelanto reevindicando la protección de los Pirineos. Ahora mismo, los proyectos de agresión contra la naturaleza carecen de apoyo social, y los políticos y empresarios que los promovían están desacreditados, y en ocasiones, son objeto de investigación por la fiscalía anticorrupción.










CONFERENCIA-PROYECCIÓN EN JACA

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