PEÑA RIGÜELO 2.340 m. VERTIENTE ESTE. CORREDORES DE SUBIDA Y BAJADA

 

Primer corredor por la izquierda de la cara Este de la Peña Rigüelo 2.340 m, 28 de abril de 2024, tiempo variable y primaveral con masas de nubes que envuelven las cumbres del macizo Aspe-Lecherines. Desde la cleta del Valle de  Aísa (1.400 m) seguir la pista de cemento hasta Saleras donde cruzamos el río Igüer y tomamos el sendero que se dirige al pico Aspe. En unos veinte minutos cogemos el G.R 11 hacia el este. Cruzar por encima del río Rigüelo y subir a lazadas hasta el Collado de la Madalena, límite Aísa-Borau. El corredor es bien visible (45/50º) Ampliar imagen haciendo click.

Dany Tritón ha superado la entrada del corredor. Abajo Javi.

Paola trepa el resalte.

El corredor se ensancha y se hace menos pendiente (40º) hasta salir a la arista que une las dos cimas de la Peña Rigüelo. La Sur precisa cuerda y material de escalada.

Reagrupamiento en la arista.

Seguimos la fácil cresta separados prudentemente del abismo.

Bordear bajo el espigón de la cumbre por pendientes fáciles.

Peña Rigüelo 2.340 m. Detrás al fondo el Mallo Lecherines. Paola.

Violeta y Jesús.

Paola, Javi Quinto, Jesús, Violeta y Fernando. La niebla nos envuelve. Ha sido una buena idea renunciar al Aspe y pasar al plan B. Foto Dany Tritón.

Jesús y Violeta (padre e hija) iniciando el descenso. A la izquierda de la foto se aprecia el espolón rocoso de la Punta General Garrido 2.248 m. Ampliar imagen haciendo click.

Foto desde la cima de Javi Quinto. Nos ha costado tres horas desde la Cleta del Valle de Aísa. El descenso nos llevará un tiempo similar.

Jesús y Violeta inician la bajada flexionados para posicionar correctamente el centro de gravedad. Piolet en maniobra de autodetención.

Descenso cuidadoso. Nieve, piedras y hierba.

Crampones chirrian al arañar la roca en el descenso de la arista.

Punta General Garrido 2.248 m. Arista sur, ruta de la primera ascensión.

Destrepamos un centenar de metros para flanquear hacia el este por encima de dos promontorios en busca del segundo corredor por el que vamos a descender ya que es menos pendiente que el de subida. La nieve está perfecta. Amable y amistosa.

Atravesando hacia el corredor de bajada. Completamente al fondo a la izquierda la difícil cima sur del Rigüelo.

La entrada al corredor se hace en travesía descendente. Tramo en 45º pero los crampones muerden la nieve con seguridad. Por aquí rescaté a dos perros enrriscados.

Después de esta entrada en horizontal descendente el corredor se va haciendo fácil y saldremos de esta imponente montaña fortaleza que nunca decepciona y siempre ofrece un variado terreno de aventura.

Ya de vuelta en Saleras abandonamos el nacimiento de río Estarrún, desconcertados ante la desaparición absoluta de los tritones (demasiadas vacas, tal vez). La Peña Rigüelo se eleva elegante resaltando su atractiva arista oeste, una escalada clásica de mucho interés. Las nubes se abren y nos muestran las bellezas del Valle de Aísa.