El veterano montañero Toño Rapún (69) observa la puesta del sol desde el refugio del embalse de Ip, a 2.100 metros de altitud. El vivac será tranquilo y confortable. Mañana conseguirá una de sus grandes ilusiones montañeras: Subir al Collarada.
PICO COLLARADA ( 2.886 m ) – ( 01 - 10 – 19 )
Toño Rapún, Sabiñánigo, 1 de Octubre de 2019
El ascenso y disfrute del Pico Collarada ( 2.886 m ) lo realizamos a lo largo de 26 intensas horas. Salimos de Canfranc a las 15:00 h. del lunes día 30 y regresamos al estacionamiento donde habíamos aparcado el coche a las 17:00 h del martes día 1 de Octubre. La primera etapa fue cubrir a lo largo de 3:15 h la subida hasta el refugio situado en el hermoso circo de Ip. El paraje estaba desierto y tan solo se escuchaban los silbidos de las marmotas vigías anunciando a sus compañeras la presencia de seres no muy de su gusto. El refugio de Ip es una maravilla. Está perfectamente acondicionado y tiene unas colchonetas grandes y cómodas. Una vez instalados salimos a ver el precioso atardecer que nos regaló un sol rojizo que, poco a poco, se iba retirando.
Jesús preparó una cena a base de sopa y algunas otras cosas que habíamos llevado. Él disfruta plenamente pernoctando en los refugios de montaña que hay en nuestro Pirineo y preparando las comidas. Una vez alimentados nos fuimos a descansar porque al día siguiente había que atacar esa magna montaña que, junto con el Pico Aspe y Peña Telera, constituyen los tres iconos principales del Pirineo Occidental. Nos levantamos a las 7 h de la mañana y de nuevo Jesús preparó un copioso desayuno para coger fuerzas. A las 7:45 h partíamos del refugio rumbo a Collarada.
Poco a poco, y con paciencia, Jesús, gran conocedor de esta montaña, me fue llevando perfectamente hacia el collado de Ip en una primera etapa. La vista desde este collado es preciosa viéndose abajo el lago del mismo nombre. Nos llamó la atención ver unos helicópteros que venían, se iban, e incluso se posaban al otra lado del lago. No supimos cuál podía ser el objeto de tanto viaje, un tanto sin sentido, así que, sin hacernos más preguntas, seguimos hacia la cumbre. Ya en ella, yo me sentí pleno, pues era una montaña que, siendo tan frecuentada, yo no la había subido nunca. Hacía frío y no perdimos mucho tiempo. Enseguida comenzamos la bajada, ya directamente hasta el refugio, y en el que repusimos fuerzas a base de caballa, atún, pimientos y un buen vaso de café. No perdimos mucho tiempo, pues la bajada hasta el aparcamiento nos esperaba así que, una vez recogido y limpio el refugio, salimos a las 14:15 h hacia el destino final. A las 17:15 h llegábamos al coche después de hacer una bajada muy lenta a causa de una molestia en mi pie derecho producto de una torcedura en mi tobillo.
Comenzamos el regreso a casa no sin antes hacer una parada, ya casi casi institucionalizada, en el restaurante La Estrella de Villanúa donde dimos buena cuenta de unos torreznos. Poco después de las 18:00 h llegábamos a Sabiñánigo los cuatro ya clásicos componentes de estas aventuras : Jesús, yo, nuestra perrita Chucky y nuestro Opel Kadett.
Por cierto, de robellones, nada de nada.
Preciosa excursión. Un lugar digno de visitar.
Sendero con cables que bordea el embalse de Ip.
En lo alto, Ventana de Collarada.
Subiendo hacia el Collado de Ip.
Esta sección es la más fatigosa.
Bella losa llegando al Collado de Ip.
Sendero en fuerte subida.
Torreón final.
Collarada 2.887 m Toño Rapún (69)
Jesús Vallés (63)
Vuelo incesante de helicópteros. Ampliar imagen haciendo click. ¿Qué estarán tramando los del teleférico turístico? ¿Porqué no hacen de una vez las depuradoras de aguas residuales?
